Opinión

Un bocata

El “experimento social” que realizó el diputado esloveno Danij Krajcic le salió caro. Aquí en lugar de experimentos sociales los políticos realizan ensayos de ingeniería financiera. En algunos casos el resultado es el mismo para los ‘investigadores’ a los que la prueba les sale mal pero en el caso nacional los beneficios suelen ser mayores aunque lleven emparejadas además de la dimisión la cárcel cuando se conoce lo que han hecho. El diputado esloveno tuvo una reacción de lo más normal que a más de uno le habrá pasado o lo habrá pensado -y también hay pecados de pensamiento-: harto de esperar a que le cobrarán un bocadillo mientras los empleados hablaban sin hacerle caso se fue sin pagar. Luego volvió y lo pagó, pero cometió el error de contar lo que le había ocurrido en un debate televisado y en las redes sociales se montaba una marimorena que le ha obligado a dimitir. Por un bocata. Algunos en Soto del Real se deben estar partiendo de risa.

Te puede interesar