Opinión

Como vino se fue

Recientemente he leído una entrevista con Giovanni Sartori publicada en el ABC Cultural hace tiempo. Sartori, de 92 años, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2005, es uno de los referentes mundiales en análisis social, político, etc. Y alguien muy crítico con la integración de los musulmanes en Europa. De hecho él cree que eso es imposible.

El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha estado en Cuba estos días departiendo con Fidel. Parece que últimamente a Hasán le va el turismo. Si recuerdan ya estuvo de visita en Europa hace meses; paseando por París con un plano desplegado entre las manos, sin entender nada y solicitando ayuda a cualquiera que pasara por allí, para que le explicara qué línea de metro tenía que coger para ir desde La Défense hasta el Bois de Boulogne.

En Francia se llegó a cancelar la tradicional comida de gala–homenaje a un mandatario extranjero, porque Hasán exigió que no hubiera vino en la mesa y los franceses dijeron que no, que de ninguna manera. Ahí les salió Astérix. ¡Buenos son los franceses para eso! Cualquier mínimo desprecio a sus vinos los pone de uñas. Y yo me pregunto ¿el tal Hasán no sabe no beberlo? Es muy sencillo: si no te gustan las gambas, déjalas a un lado, chico. 

Los italianos en cambio sí taparon esculturas de desnudos para que no ofendieran la vista del casto Hasán. Eso encaja con una tradición ya iniciada en Italia en el XVI con Daniele da Volterra

"Il Braguettone", que tapó los desnudos de la Capilla Sixtina de Michelangelo a petición de Pío V, que también era un tipo muy pudoroso en público.

En la entrevista, Sartori menciona la visita de Hasán Rohani a Europa y lo de tapar los desnudos como una anécdota, pero también como un síntoma. Si el respeto cultural significa que cuando vamos nosotros a un país musulmán nos descalzamos al entrar en una mezquita, también significa que cuando ellos vienen aquí se pongan bañador (o bikini según el caso) y vayan a la playa, aunque solo sea para que veamos que son humanos como los demás. Y si no, pues adelante: entremos en las mezquitas con las Dr. Martens puestas.

Según Sartori la integración multicultural es una estupidez política y no deberíamos admitir a nadie que no asuma nuestros valores, especialmente los que se refieren a la igualdad entre hombres y mujeres.

A Hasán, Europa con sus desnudos griegos, sus chicas con minifalda, sus vinos, su música pop y su jamón ibérico o lo que sea, le parece una vergüenza. A nosotros nos parece una vergüenza él, su régimen y sus ideas. Entonces, ¿por qué no se lo decimos claramente? Querido Hasán: no sé si lo sabes pero si el vino viene, viene la vida, patria querida. ¿No aprendiste eso en el Corán? En esa sura que habla de la bebida embriagadora que sale de la viña. Vuelve a leerla, chaval. Ya verás.

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