Opinión

Semana crucial

Quien lo iba a decir; después de tanto devaneo, tantas idas y venidas, tantos escarceos y rectificaciones, el presidente Pedro Sánchez se ha encontrado con una doble oportunidad: Si Quim Torra se aviene a mantener la reunión, aprovechando la invitación que Foment del Treball ha cursado a ambos presidentes para asistir a la entrega de sus premios anuales y de ella surge un acuerdo positivo, la perseverancia "ibuprofenica" del presidente del Gobierno habrá servido para algo. Si, por el contrario, Torra ignora la invitación y rechaza el encuentro, o se muestra intransigente e, inasequible al desaliento, se mantiene enrocado en sus posiciones frentistas, Sánchez podrá invocar abiertamente un -"he hecho todo lo posible"- como preámbulo al endurecimiento definitivo y a la aplicación de medidas constitucionales pertinentes.

¿Quiere esto decir que se abriría la puerta del 155? No necesariamente. Porque, para hacerlo, debería hacer efectivo un requerimiento al president de la Generalitat sobre la base de un incumplimiento legal que atente gravemente al interés general de España, cosa que, de momento, no parece haberse producido.

Y es que este artículo de la Constitución, convertido en el principal mantra arrojadizo con el que PP, Ciudadanos y Vox conminan al Gobierno, supone un paso muy serio que afecta no solo a los independentistas, sino a todos los catalanes.

Ponerlo en marcha de una manera permanente, como aconseja Pablo Casado, aconsejado a su vez por su mentor Aznar, no solo sería una medida desproporcionada sino una barbaridad jurídica, claramente inconstitucional.

Pero así están las cosas. La proximidad de elecciones, no solamente municipales, autonómicas y europeas, sino probablemente también generales, complica extremadamente el panorama político, e impide que los llamados partidos constitucionalistas puedan formar un frente común ante el separatismo (cosa que ya se hizo aunque con resultados poco alentadores) y, por el contrario, sigan utilizando el problema catalán, también, como arma arrojadiza.

Este sábado los españoles, que deberíamos estar preocupados por las medidas que pueda poner en marcha el Gobierno en su Consejo de Ministros sobre incrementos salariales o desbloqueo de inversiones, vamos a estar pendientes de la intensidad de los desordenes públicos, la actitud de los Mossos, y la necesaria o no intervención de la Guardia Civil para proteger dicho Consejo. ¡Menudo arranque vacacional!

Una reciente e interesantísima encuesta de El Confidencial nos muestra un nada despreciable cambio en la actitud de la sociedad frente al feminismo: el 30% de la muestra cree que las políticas y las posiciones feministas son exageradas. O sea que les parece una desproporción

Te puede interesar