Las nieblas se hacen en nuestro Ourense cada vez más recurrentes. Calor y humedad, en conjunción, en el estrecho valle de la hoya geográfica en que vivimos son, en esta época del año, presencia constante. Tiempo apropiado para visitar la obra que Marta Cerviño trae a Alterarte, ‘Silencio, casi blanco’. En la pared frontal, de rojo, descuellan tres grandes obras suyas en color, flores en búcaros, ya ajadas, casi mustias. Es... como el reflejo del transcurrir, entre la lozanía de las plantas en la tierra y el tiempo que se posa en ellas, ya sin savia, sobre mesas y aparadores, de los salones. La belleza en la escultórica composición floral y en la foto. La flor es lo femenino cómo metáfora, aquí a modo de vida en retirada... Su participación continúa en otra de las luminosas paredes blancas de la armónica sala, pequeñas reproducciones en las que refleja la sorpresa, o asombro, dijo, ante pequeñas sorpresas en un hotel de Italia. Es una mirada a lo banal, e incidental, como categoría, aspectos del sentir en clave de sensibilidad. ‘Presente’ se denomina la serie de las flores, a fin de que el espectador fije el concepto en un momento, elección con un punto de inestabilidad entre la vitalidad y la muerte. La otra es ‘Conociendo a un extraño’, secuencia en proceso. En la sala de arte del Campus estuvo la artista acompañada de la profesora y artista Silvia García, que interviene como comisaria y Xosé Manuel Buxán, director de Estado Crítico en el que se inserta la muestra que, al ser de fotografía, se puede unir así a la coyuntura temporal generado aquí en el valle de augasquentes, el Outono Fotográfico. Su director Xosé Lois Vázquez, ‘Ché’, con Virxilio Rodríguez, como Vicerrector, la presentaron ante, oh paradoja, una inmensa minoría. Mas ella no está sola, pues comparte sala con Lucía Cerviño, artista coruñesa. Conocida por Maya Kapouski, trabaja en China. Son fotos de la vida cotidiana, su bloomsday joyceano. Girls, Boys, places & spaces es su eufónico título. La propuesta de la comisaria es la contemplación de las imágenes de los fragmentos de soledad elegidos desde el silencio.
Madriñan y ‘Boas Noites’
El compostelano es un artista de otro vuelo, y por ello su trayectoria se extiende ya por París o Londres, Italia, México y Montevideo. El ámbito editorial y la docencia completan su arco de actividades. Trae unas pocas imágenes, cinco, de su proyecto 'Boas Noites', de 2013, que instala en la fachada principal del Edificio de Ferro del Campus. Es una fase 2.0 de su conocido proyecto 'Good Nigth London', mostrado en el Centro Cultural. Lo que allí eran retratados en pose durante nocturnas fiestas en Pubs de la gran metrópoli, son ahora del ámbito rural gallego. Jóvenes protagonistas con marca de cerveza identitaria, a veces, sociología urbanita juvenil de nuestros días. Es el fotoperiodismo desde el retrato reinventado que visibiliza el Campus desde el Outono Fotográfico. En nuestro Otoño, entre la lluvia y la niebla, casi blanca.
