Buscamos loitar ao máximo contra o maltrato animal", afirmó el presidente Feijóo al anunciar que el Consello de la Xunta acababa de aprobar la ley de protección y bienestar de los animales de compañía. A pesar de que un tigre no es considerado animal de compañía salvo por Jesulín de Ubrique, con esta norma nos encontramos que no se puede tener a un elefante bailando sobre una pelota en un circo, pero sí se permite que un torero se cobre la vida de un toro en la plaza después de desangrarlo en una suerte de tortura .
La intención puede ser buena, pero a la ley le falta valentía y le sobran contradicciones. El Gobierno gallego parece más preocupado por la fauna africana que por la autóctona. Independientemente de que alguien pueda apreciar arte en las corridas de toros, resulta inobjetable que se trata de un festejo salvaje y sangriento.
Es sorprendente que la Xunta decida incluir en el texto la prohibición de animales salvajes en los circos cuando sabía que no iba a mover ni una coma para acabar con las corridas de toros en Galicia, como las fuerzas de la oposición habían reclamado durante la presentación del anteproyecto. Son 70 los concellos que ya han dictado normas para acotar los espectáculos circenses. La regulación parece metida con calzador en un documento con el que se intenta proteger a las mascotas de modas tan aberrantes como la mutilación de canes por razones estéticas.
La fiesta de los toros desaparecerá en Galicia por el desinterés o la sensibilidad de la peña, no por la actuación de la Xunta, que en este asunto le pasa los trastos a los concellos para que determinen si autorizan su celebración. En el año 2014 se celebraron nueve espectáculos taurinos, siete en 2015 y el año pasado sólo cuatro. Claro que por estos pagos siempre hemos sido más de vacas que de toros y la fiesta, excepto en Pontevedra, sólo puede sobrevivir si se conceden ayudas públicas, como ocurría en A Coruña cuando en la alcaldía estaba Francisco Vázquez, el socialista más popular o Carlos Negreira. Son pocos los que están dispuestos a rascarse el bolsillo para contemplar una matanza. Feijóo dice "loitar ao máximo contra o maltrato animal" mientras en el coso pontevedrés preparan el festejo de la temporada para que pueda acudir con Mariano Rajoy.
