Opinión

Autobús con futuro

Hay iniciativas que merecen el reconocimiento aunque no se alcancen los resultados esperados o surjan de una sentencia judicial que anuló en marzo de 2016 el plan de la Xunta para modernizar las concesiones del transporte público en Galicia. El fallo provocó muchos contratos caducados y las empresas aprovecharon la puerta abierta para renunciar a casi 600 rutas deficitarias, sobe todo en las provincias de Ourense y de Lugo.

Para comenzar a solucionar el tremendo enredo de la movilidad en una población tan dispersa como la gallega antes de que finalicen todas las concesiones en 2019, el Consello de la Xunta aprobó el miércoles la propuesta de la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, para que los autobuses escolares trasladen también a otros viajeros en las zonas rurales. Afectará en una primera fase piloto al 10% del transporte desde el próximo mes de agosto, pero puede ser uno de los ejes sobre los que pivote la reordenación que tiene que estar terminada dentro de dos años.
Los representantes de las asociaciones de padres no pusieron inconvenientes al plan para integrar el transporte regular y el escolar que les presentaron Ethel Vázquez y Román Rodríguez, conselleiro de Educación y Cultura, la semana pasada. Y es que no los tiene o no se aprecian.

Todas las líneas contarán con un acompañante. La estampa del primer día puede servir para que Galicia ruede una de sus mejores campañas de publicidad. El futuro y el pasado subiendo al autobús de la mano. Las canas bajándose en la parada del centro de salud, los cativos en la puerta del colegio. Los rapaces enseñándoles a los veteranos cómo funcionan las redes sociales, los ancianos refrescando la historia reciente de la tierra. En Asturias, otro lugar de curvas, comenzaron con este modelo en 2009 y cinco años después la integración se completó con éxito y atiende al 99% de la población. Convivencia y respeto.

Te puede interesar