Opinión

Bandoleros al monte, políticos al "prado"

Manuel es un fino ebanista jubilado que sigue tallando filigranas en la madera para entretener las horas. Hasta hace unos meses, acostumbraba a trabajar en compañía de la radio, pero su estómago ya no le permite seguir escuchando las tropelías que cometen los que nos gobiernan. "Ahora soy más feliz. Puedo estar menos informado y parecer tonto cuando me comentan los escándalos, pero al menos no me pongo de mala leche y creo que hasta me salen mejor las cosas", confesó Manuel con sinceridad a este chófer de anécdotas. "Con mi voto que no vayan contando", añadió.

Durante la celebración del Entroido compostelano estaba previsto que el alcalde, Ángel Currás, atendiese a los que participaron en el concurso de disfraces, pero un propio disculpó, en nombre del regidor, la ausencia "por motivos ajenos a su voluntad". "Es lógico, está todo el año de Entroido y ahora coge vacaciones", comentó un participante de pensamientos afilados. El personal no se chupa el dedo y está más informado de lo que los gobernantes creen. Es lógico que piensen lo contrario, porque no acostumbran a pisar mucho adoquín para no estropear los zapatos de marca.

Paula Prado, ex teniente de alcalde de Santiago, diputada autonómica y número tres del PPdeG, zarandeó tanto a los otros partidos que ahora no le llega el paraguas del 'pulpeiro' para resguardarse de las conversaciones que han quedado al descubierto tras levantarse el secreto del sumario de otro tramo de las investigaciones del caso 'Pokemon' que dirige la jueza Pilar de Lara. Es cierto que no está imputada, pero el presidente Feijóo tiene un grave problema para hilvanar un discurso convincente sobre la corrupción. Al menos, el ex alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, entregó los bártulos a los días de ser detenido e imputado.

En Lugo, el entrañable Xosé Clemente López Orozco, intenta tapar con su bonhomía las nuevas revelaciones sumariales; en A Coruña ,el popular Carlos Negreira pretende poner sordina a las habladurías sobre su número dos, Julio Flores, también imputado. Los bandoleros se echaban al monte; ahora, los políticos, como la número tres del PPdeG, se echan al 'Prado' para no dimitir.

Te puede interesar