"Ríase e de paso váiase tomar unha copa á bañeira", conminó la socialista Beatriz Sestayo al alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, después de que éste cuestionase el trabajo de sus exsocios en el área de Servizos durante el pleno en el que se aprobó un convenio entre el Concello y Augas de Galicia para activar el sistema de saneamiento en la ría ferrolana. La moción salió adelante con los votos a favor de Ferrol en Común, dos concejalas no adscritas, PP y Ciudadanos, mientras PSOE y BNG votaron en contra. Aunque pueda resultar sorprendente, aquí el amartelamiento de dos partidos para gobernar se desgasta antes de que pasen los dos años de mandato y quedan otros dos para intentar arrancarse el pellejo. Y en esas andan Beatriz Sestayo y Jorge Suárez, como antes sucedió con Vicente Irisarri y Yolanda Díaz.
'¡A la bañera!", ordenó jocosamente el regidor al despedir el pleno. A poco que se esfuercen podrán cobrar entrada para visitar la dichosa pileta que saltó a la fama cuando Jorge Suárez y Suso Basterrechea, concejal de Cultura, demostraron su bisoñez política al aparecer en las redes sociales una foto echándose un pito en estas dependencias de la Alcaldía.
Con En Marea abiertamente fracturado tras la elección de Luís Villares como portavoz de la formación y el PSdeG perdido sin disimulo desde la renuncia de Gómez Besteiro por los problemas judiciales, el PPdeG sueña con darse un baño en las próximas elecciones municipales. El agua ya se la están calentando desde las alcaldías 'rebeldes' con la nula sintonía entre el que manda y el que permite que mande. Mientras, la inversión del Gobierno central en Galicia para este año sufre un retroceso del 32% respecto al pasado ejercicio sin erosión política.
