Opinión

Calor de ricos

La contraria regresó de la reunión de la comunidad de vecinos doblada de la risa. En el orden del día figuraba el revistimiento de un lateral del edificio porque unos cuantos propietarios se quejaban del frío por la humedad que filtra la pared y sorprendió tanta guasa después de abordar un problema que con toda seguridad acabaría en rejonazo al bolsillo. Resulta que una de las afectadas que más protestaba por la desnudez de la medianera fue reprendida por un vecino: "¡Pero cómo no vas a pasar frío si duermes con la ventana abierta de par en par, que te he visto yo! ¿O acaso estoy mintiendo?" La calurosa friolera dio por zanjado el tema con una sonrisa sin terminar y el vecino cotilla no quiso añadir más leña. La reforma finalmente fue aprobada porque pocas cosas hay peores que pasar frío en tu propia casa. 

Hace unas semanas, un colega de la Costa da Morte llegó al bar con gesto de noticia fresca. Sabía que hace una década este chófer de anécdotas había publicado la foto de Manuel Santos, el cocinero en paro de Santa Comba al que le tocaron 45 millones de euros en el sorteo del Euro Millones celebrado el 11 de noviembre de 2005. "Un amigo le ha puesto calefacción radiante en el garaje de tu compadre el millonario. Será para que no se le resfríe el R8", comentó . "¿Le gustan los coches históricos?", preguntó un cliente pensando que se refería al mítico Renault 8. "Serás paleto, tiene un Audi R8 como el de Cristiano Ronaldo". Unos cuantos descubrimos que hay peña que está dispuesta a fundirse 200.000 euros en un coche y también a instalar calefacción en el garaje, pero cada uno se gasta su pasta como le sale de un pie. A seis vecinas de Salvaterra de Miño le tocaron en el sorteo de La Primitiva de anteayer 46 millones de euros. Aunque tengan que repartir, no volverán a preocuparse por la factura de la calefacción. 

El domingo pasado, en el Museo de Arte Contemporáneo (Musac) de León había un buen puñado de ancianos pasando la tarde en el recibidor del edificio. Lo que en un principio pareció un grato interés por el arte fue desmontado por la persona encargada de despachar las entradas: "Vienen todas las tardes porque aquí están calentitos y ahorran en calefacción". También aparcarían en el garaje.   

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