Opinión

La encuesta buena

Y no la darán por buena ni ladrarán otras cosas, pero esto es lo que hay. Resulta que al abrevadero llegaron cinco rapazas para reservar una mesa en el momento que retransmitían el partido entre España y Nueva Zelanda de preparación para el Mundial femenino que se disputará en Canadá en 2015. Nadie reparó en la peculiaridad de la cientela, pero este chófer de anécdotas de cada día se atrevió a pedirles que diesen su voto para las próximas elecciones con el objetivo de saber por dónde van a ir los tiros en las próximas elecciones.
A día de ayer, de las cinco rapazas raras porque les gusta y juegan al fútbol, su intención de voto para las próximas elecciones sería la siguiente: dos votarían en blanco, una a Ciudadanos, otra al PP y otra a la Falange.

No es una muestra representativa según el manual que siguen las grandes empresas demoscópicas, pero sí real como la sociedad que se juega el futuro y la vida en la lotería del día día. Al PP no lo quiere ni el Tato, al PSOE no le presta ni el Tato un palo al que agarrarse, a IU no le queda mástil que levantar y la marea que amenazaba con llevarse todo puede acabar en agua mansa.

Es cierto. Sólo son cinco rapazas raras que juegan al fútbol, tanto como las personas que rezan las encuestas. Sorprende que en este perfil de mujer, futbolera y futbolista, ninguna se haya decantado por el PSOE, por el BNG o por Podemos.
En la sorpresa está el desencanto. Se predicarán supuestos, se elaborarán un montón de encuestas, pero entre cinco personas de mente abierta y alternativas complicadas por ser mujer, dos votarían en banco y una a Falange. Igual ya no es hora, pero esta sociedad se lo tendría que hacer mirar. Quizá no se quiera "máis galego", pero nadie se opondría a que hubiese más gallegos.

Las encuestas son lo que son, la realidad es la que es y el voto decide qué personas representan a los ciudadanos. Por eso, cuando llegue el día de las elecciones, puede decidir entre estar pendiente de la pachanga que juegan en calzoncillos unos tipos o unas tipas, o en ir a votar al personal que los va a representar. Una de cinco ha elegido a la Falange y es real. Y usted, ¿qué decide?

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