Horas antes de que principiase la campaña de las elecciones generales del pasado 26 de junio, La Región reunió a los candidatos por Ourense de las cinco principales formaciones políticas para compartir impresiones delante de un café al tener que regresar después de seis meses a la caravana electoral. Antes de comenzar la charla se les pidió que se situasen para la fotografía según su afinidad ideológica y a todos sorprendió que Fátima Balsa, la cabeza de lista de Ciudadanos, se colocase a la izquierda de la imagen, seguida de Noa Presas, cabeza de lista del BNG y de David Bruzos, de En Marea.
Cuando ya estaban sentados, la socialista Rocío de Frutos insistió en que no era correcta su posición al lado Miguel Ángel Viso, candidato popular, como había sucedido durante el posado y eso que ya se barruntaba con la posibilidad de que su partido permitiese con la abstención que Mariano Rajoy continuase en el Gobierno para evitar el asalto a La Moncloa de Unidos Podemos con el apoyo de fuerzas independentistas. "Eso es imposible", intentó zanjar De Frutos.
"Cuidado coa palabra imposible", corrigió Viso. "Por parte de Rocío de Frutos es imposible; ahora bien, yo no mando", aclaró. "Todo o que se cuspe para arriba baixa", avisó la nacionalista Noa Presas. "Noa, si eso pasa volvería a la Inspección de Traballo", reiteró la socialista.
Cuatro meses después, el tiempo ha dado la razón a Miguel Ángel Viso y a Noa Presas al decidir el Comité Federal del PSOE abstenerse en segunda votación a la investidura de Rajoy, pero no se le ha quitado por completo a De Frutos. La diputada por Ourense continúa firme en su decisión de votar no y desobedecer la disciplina impuesta por la gestora para poder seguir mirando a la cara a sus votantes siguiendo lo que decidió la militancia socialista. Confía en que la actual dirección no aplique medidas, pero si se tiene que marchar, lo hará "por conciencia".
Quizá los 'frutos' de la palabra dada a los electores no sean dulces, pero, razones aparte, reconforta que haya gente que se enrola en política para defender unos principios y no para llenar el buche. Sucede cuando tienes otro oficio.
