El problema no es que el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, acuda a la inauguración con el rey y el presidente de la Xunta del decimonoveno Congreso de la Empresa Familiar vestido con vaqueros y sin corbata como le afearon en las redes sociales. Es más, en estos tiempos los que visten traje con soga al cuello o son políticos de los de antes que intentan colarte una mentira o se dedican a la venta de productos que no necesitas como bien sabe Amancio Ortega, que siempre ha pasado de esa incómoda prenda.
El problema de esta sociedad que predica la igualdad lo resumió con ojo de médico la socialista Mar Barcón en las redes sociales, acompañando su comentario con la foto de familia de los más importantes del encuentro. Escribió literalmente: "Asociación de Empresas Familiares + el Rey + Presidente da Xunta + Alcalde + Delegado Gobierno de España = con corbata o sin corbata... pero SÓLO HOMBRES... Sin corbata y con corbata puede hacerse la revolución o la (contra)revolución. SIN MUJERES, NO!". Amén, Mar. Se presupone que las azafatas sí eran mujeres.
Algo se ha avanzado en la igualdad en los últimos años, pero continuamos siendo una sociedad de hipócritas que alivia la conciencia con limosna en vez de actuar para solucionar el problema con contundencia. El domingo el mediático Jordi Évole emitió 'Astral', un desgarrador documental sobre la recogida de refugiados en el Mediterráneo. Consiguió que lo viesen casi tres millones de personas, pero su espacio cojeó en audiencia frente a las andanzas de los chicos de 'Operación Triunfo', que se reunieron 15 años después para contarnos lo mismo o casi.
Al final resultará que todos nos sentimos 'Salvados' por 'OT' para no enfrentarnos a las miserias actuales de las que todos somos cómplices.
