Xosé Clemente López Orozco anuncia que se presentarán a la alcaldía de Lugo por quinta vez. Agustín Fernández comunica su renuncia a pelear por seguir al mando en el Concello de Ourense. El primero argumenta que siente "las mismas ganas que en 1999". El segundo lleva poco tiempo en la plaza, pero prefiere dejar paso a candidatos nuevos con ideas frescas que "aúnen voluntades, virtudes de las que andamos cortos". Los dos caminan por el alambre de la imputación judicial. No han sido declarados culpables, pero la sospecha resta, aunque López Orozco se esfuerce en predicar lo contrario.
Da la impresión de que a José Ramón Gómez Besteiro le va el riesgo. Se juega el futuro tirando del pasado. El líder de los socialistas gallegos no puede perder la alcaldía y la Diputación de Lugo si quiere aspirar a presidir algún día la Xunta de Galicia, aunque se presupone que cuenta con sondeos que le permitan aguantar la apuesta por López Orozco con algo más que la ilusión del veterano regidor.
Resulta curioso que mientras una gran parte del personal sueña con jubilarse, las personas que están en política, al mando de una gran empresa o de una entidad financiera hagan todo lo posible por seguir en el tajo.
Mientras López Orozco y Agustín Fernández comunicaban ayer sus respectivas decisiones, un exdiputado socialista se tomaba un café en una terraza con mirada taciturna. El día que Alberto Núñez Feijóo convocó las elecciones autonómicas de octubre de 2012 estaba tan ilusionado como el regidor lucense mientras echaba cuentas en el misma cafetería. Pachi Vázquez no lo había incluido en las listas y no repetiría como diputado, pero estaba convencido de que el PSOE y el BNG podían tumbar al PP y muy mal tendría que pintar el asunto para que no le cayese, como poco, una dirección xeral. ¿Pero esta gente no tiene casa?
Sorprende que Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana se hiciesen el haraquiri político nada más perder las elecciones autonómicas en 2009 contra Feijóo. Pachi Vázquez también decidió dar un paso atrás y pilotar el cambio en la secretaría xeral del PSdeG tras la debacle en las pasadas autonómicas, aunque continuó como diputado. Ahora falta que él anuncie su candidatura a la alcaldía de Ourense .
