Opinión

PISA(ando) callos

Cris López, lectora crítica, comenta en las redes sociales sobre el 'pedal' con el que este chófer de anécdotas recorre la actualidad de cada día o al menos intenta mantener el equilibrio: "Xabi , últimamente escribes muy enfadado... ;)".  Y Cris puede estar cargada de razón porque aunque se llegue a la mañana siguiente con vida, cada vez hay menos motivos para descorchar una botella si no es para olvidar tanta violencia de género, injusticias sociales o el desgarro de la vejez en soledad. 

Y como es cierto que existen un porrón de tipos que merecen la pena, también hay noticias que te reconfortan y permiten creer que el mundo puede ser mejor. Ayer mismo en la cola del súper, la señora de delante soportó estoicamente las malas caras de los que esperaban turno con una compra de urgencia porque ella llevaba el carro cargado hasta los topes. Tras abonar una factura de 90 euros le preguntó a la cajera dónde dejaba la mercancía que acababa de adquirir. Eran productos para contribuir a la campaña del Banco de Alimentos y hubo que agachar la cabeza porque a veces no es lo que parece ni lo que se piensa.

Hay peña buena en este mundo, quizá más que los canallas, aunque estos son los que ocupan espacios informativos y columnas de opinión. Y como esto sucede, también un día nos cuenta el informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA, según las siglas en inglés) de 2015 que los estudiantes gallegos de 15 años superan en lectura y matemáticas la media de sus compañeros de España, de la Unión Europea y de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que engloba a los países más desarrollados. Aquí, nos superan en cifras globales Castilla y León, Navarra y Madrid y, aunque siempre hay que aspirar a ser los mejores, habría que reconocer que quizá el esfuerzo de los profesionales de la educación esté dando sus frutos en época de recortes que, según esgrime la actual Xunta o diría cualquiera que le tocase gobernar, eran inevitables. Que Galicia, no la media estatal, supere en la clasificación de méritos a Dinamarca, Noruega, Reino Unido, Francia o Suecia, es una noticia que 'PISA' algún callo y desmonta muchas pancartas. En vez de discutir sobre los de méritos hay que seguir aportando para mejorar.

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