Opinión

Que aprenda Grissom

 

Hoy ya lo tienes chupado", comentó un cliente al entrar en el abrevadero sin tiempo a pedir un café ni a abrir el periódico. La socialización del cribado para encontrar un tema que aguante en el folio de cada día siempre se agradece, sobre todo en verano. Se puede recurrir a un ramillete de frases resultonas de tipos célebres en caso de desesperación, aunque se corre el riesgo de quedar como un petardo. Como la preferencia de este chófer de anécdotas es poner la oreja, el día se presentaba fenomenal. El colega ya tenía una idea para apuntar en la libreta antes del café. 

"Hoy hablaras de Blesa", prosiguió con la circunspección del que da una noticia. Ante la cara de brisca, porque ahora es necesario el peinado de un futbolista para estar a la altura del póker, el cliente comenzó a dar detalles de la "sospechosa" muerte de Miguel Blesa en una finca cordobesa a la que había llegado unas horas antes con la intención de perpetrar una matanza o cobrarse unas piezas, como dicen los amantes de la caza. 

"Nada puedo aportar sobre la muerte de ese señor". Pero el hombre insistió en el tema como el vendedor de una suscripción solidaria. A esas horas todavía se decía que podía tratarse de un suicidio, pero él argumentó que es imposible que un fulano acostumbrado a la caza se dispare en el pecho porque sabe el sufrimiento que padece tanto un animal como una bestia. Además, está el asunto, nada menor, de la imposibilidad de que los brazos alcancen el gatillo. Y con esas se quedó después de casi una hora de explicaciones y teorías, incluso sobre la decena de muertes en curiosas circunstancias de personas relacionadas con los líos judiciales del PP. En las redes sociales, la muerte del banquero condenado por las tarjetas black y con varias causas pendientes también era monotema, aunque con una dosis de ocurrencia sobresaliente. Horas después comenzó a hablarse sobre la posibilidad de un accidente cuando intentaba mover el coche en el garaje.
Un amigo guardia civil que trabaja en Ferrolterra sostiene que la serie CSI ha hecho mucho daño porque la gente llega a presentar una denuncia con unas expectativas fantasiosas. Pero a Grissom le queda mucho por aprender porque por estos pagos somos capaces de resolver un caso sin presenciar la escena. 

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