Opinión

Rocío, Eva y Pedro

Puede que vayas con una diputada y vuelvas con una inspectora de trabajo", le comentó Rocío de Frutos a Eva Maldonado durante el viaje para asistir en Ferraz al recuento de las primarias del PSOE con el equipo de Pedro Sánchez. La primera vez que tocó hacerle un reportaje, este chófer de anécdotas salió más descreído sobre el futuro político de la inspectora de trabajo que aquel médico que le recomendó a su padre marcharse del hospital porque la criatura de siete meses y 1,2 kilos de peso que acababa de llegar al mundo no sobreviviría. "Pero aquí estoy. Me contaba que me llevaba la leche de mi madre a la incubadora en botellines de cerveza Mahou", comentó Rocío de Frutos en aquella entrevista durante su primera campaña como cabeza de lista por Ourense en diciembre de 2015. 

Habíamos quedado a las ocho para desayunar en su casa y a los pocos minutos apareció Eva Maldonado, una figura trascendental en su historia y en la de Pedro Sánchez. La militancia había elegido a Laura Seara como candidata por la provincia y a De Frutos le preguntaban más por qué el dedo de Gómez Besteiro y la mano de Pilar Cancela la habían situado en el cartel electoral, que por el programa que se levantaba a estudiar a las seis de la mañana.

Consiguió el escaño a pesar de la ausencia de notables compañeros socialistas en los mítines. La segunda vuelta electoral tras la investidura fallida de Pedro Sánchez pudo acabar con su aventura política, pero De Frutos es una superviviente desde la cuna. Besteiro había dimitido por la investigación judicial, la gestora decidió mantenerla como cabeza de lista y el PSOE de Ourense no estaba para muchos meneos. En un encuentro con el resto de candidatos promovido por este periódico prometió que regresaría a la Inspección de Trabajo si el PSOE permitía gobernar al PP, pero la dimisión de Sánchez le permitió continuar sin incumplir su palabra. Fue de los 15 diputados que votaron no a la investidura de Rajoy, mientras Eva Maldonado emprendía desde Ourense la recogida de firmas para exigir primarias y un congreso extraordinario para elegir al nuevo líder del partido. En este proceso De Frutos reiteró su renuncia si ganaba Susana Díaz, pero arrasó Pedro. Ayer regresó con Eva como diputada. Ahí sigue.

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