Opinión

Sin necesidad

No había necesidad de quedar mal. El Gobierno de Pedro Sánchez no se tambalea precisamente por Meirás y por eso resulta indescifrable la negativa de los socialistas gallegos a respaldar una declaración del Parlamento para acelerar una demanda legal que impida a los herederos del dictador Francisco Franco mercadear con el pazo, como intenta el nieto para librarse de la recuperación para uso público. Con el PPdeG levantando la mano con En Marea y BNG, la disculpa del portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, suena infantil: "Hay grupos políticos que desean sumarse a la operación de desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez. Debemos darle un tiempo de margen razonable para llevar a cabo las acciones". 

Parece una torpeza política oponerse a que se le recuerde al Ejecutivo que mueva un papel siguiendo la recomendación de la comisión de expertos nombrada por la Consellería de Cultura para recuperar el inmueble, máxime cuando se está debatiendo la exhumación de la momia del Valle de los Caídos y te encuentras a los populares gallegos sorprendentemente desatados para tirar los muros del pazo. A Pedro Sánchez poner a un letrado del Estado a trabajar en Meirás le lleva una llamada de teléfono, otro asunto más complicado es la relación de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, con el excomisario Villarejo. El Senado la reprobó ayer, Pablo Iglesias le ha puesto la proa por el vínculo "con las cloacas de la política" y Ciudadanos ya exige urnas ante la previsible baja del tercer ministro de aquel Gobierno de póster electoral que gustó hasta a los adversarios políticos del presidente Sánchez. 

Pero se desgastaron sin ayuda ni culpa de Meirás, con un PP entretenido primero en el relevo de Mariano Rajoy y después atrapado en el máster del sucesor, Pablo Casado. La justificación de Leiceaga puede provocar el efecto contrario si se deja escapar la oportunidad de blindar el inmueble con su partido en La Moncloa. El alcalde compostelano, Martiño Noriega, tiró del ejemplo de las estatuas de Isaac y Abraham para enseñar a recuperar el patrimonio histórico: "Mientras otros debaten quién tiene que hacer qué, el Ayuntamiento de Santiago lleva un tiempo actuando". Y Leiceaga pide tiempo. 

Te puede interesar