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Se cumplen veinte años desde que un grupo de amigos del barrio de A Ponte comenzaron a celebrar su propio Entroido teniendo como protagonista a Frei Canedo. Así, los monjes más famosos del barrio salieron en “solemne” procesión con su santo, al que honran cada año entre música, diversión, bebidas y comida.
El día grande tuvo sonido de charangas a orillas del Miño, mientras los cofrades preparaban a su “santiño”. Poco después, los monjes purificaron la zona con el conocido como “potefumeiro”. Los cofrades del furancho dieron su sermón y se presentó la nueva hornada de monjes que se estrenan en el cargo.