Asunción Morgade, la alcaldesa más joven de la provincia de Ourense, la más inexperta -todavía no ha cumplido los doscientos días en el cargo-, reconoce que el gobierno de Rairiz de Veiga ha sido "axetreado" en los últimos tiempos pero que la Corporación, y con ella el Concello, "ha recuperado la normalidad política". A finales de enero, el día 21, fue confirmada en el cargo en sustitución del anterior regidor, inhabilitado, como número dos de la lista ganadora de las municipales de mayo 2015. Lo logró pese a la oposición de dos concejales de su grupo, el Popular, "que intentaron presionarme para facerse eles coa alcaldía cando foran elixidos como número catro e cinco da lista".
Expedientes de expulsión
El Partido Popular ha abierto expedientes de expulsión a ambos concejales, pero todavía no se han resuelto. Tampoco piensan en abandonar el acta, dice la alcaldesa, que sin embargo logró sacar adelante los presupuestos en el último pleno de junio -1,65 millones de euros- y no ha perdido una sola votación porque cuenta con 5 de los 9 concejales (a los dos díscolos la oposición suma otros dos del PSOE).
"A relación persoal é nula, pero eu teño o apoio tanto do partido en Rairiz como o da dirección provincial. Estou tranquila pasados os primeiros meses. Teño tres anos por diante, pero non serán de tanto desgaste como estes meses con xente facendo oposición desde dentro", reflexiona Morgade.
Rariz de Veiga está a punto de terminar dos depósitos de agua -para Filgueiras y Castrelo- financiados por la Diputación (60.000 euros) y espera contratar este mes una brigada de incendios y otra para tratamientos preventivos. Los asuntos ordinarios marchan también con normalidad.
