El vigués Miguel Ángel M.N. ingresó una fianza de 2.500 euros para poder recuperar la libertad
Miguel Ángel M. N., el presunto autor del incendio registrado en Os Blancos el pasado 15 de octubre y que dejó algo menos de una hectárea calcinada en el municipio, quedó ayer en libertad pasadas las 14,00 horas de la tarde y después de ingresar una fianza de 2.500 euros. En este sentido, y según afirmó Manuel García, amigo de Miguel Ángel, también se le solicitó al acusado un depósito de 20.000 euros a mayores en concepto de "daños causados".
Miguel Ángel M. N., vigués de 55 años de edad, permanecía desde el pasado 18 de octubre en prisión provisional comunicada y sin fianza, en el centro penitenciario ourensano de Pereiro de Aguiar. El juzgado de Xinzo de Limia dictaminó que Miguel Ángel fue el autor de un delito forestal "de especial gravedad" mientras que la defensa atribuyó los hechos "a una imprudencia". El propio acusado declaró a su salida de los juzgados de la capital limiana que el fuego se había originado por un descuido propio "al asar uns chourizos".
Cuarenta días después, Miguel Ángel M. N. ha salido de prisión, después de que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense emitiese un auto fijando la cantidad de la fianza para que el investigado pudiese abandonar el centro penitenciario, al no apreciar riesgo de reiteración de delito ni de fuga. En este sentido, la sala sostiene que en base a la documentación aportada, el investigado "acredita una situación de arraigo" con "domicilio , familia y trabajo en la ciudad de Vigo", por lo que esta posibilidad "disminuye". Precisamente, según fuentes cercanas al acusado, la ciudad olívica fue el destino de Miguel Ángel tras su salida de prisión. "Quixo ir a xunto da súa familia, tiña moitas ganas xa que en todo este tempo non puido tocar nin abrazar a ninguén dos seus", explicó Manuel García, amigo de Miguel Ángel y miembro del Movimiento Ecologista de A Limia, uno de los colectivos que manifestó su apoyo al investigado por considerar que se estaba utilizando como "cabeza de turco". "Non tiña teléfono móbil, pois ardeulle no suceso, e tampouco lle deixaban empregalo. Estivo prácticamente incomunicado e soamente recibiu as visitas dos familiares a través dun cristal. Tiña ganas de chegar á casa e tranquilizarse un pouco", añadió.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense impuso a Miguel Ángel M. N. la obligación de comparecer todos los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado. En los próximos días, además, el acusado tendrá que declarar nuevamente en la ciudad de Vigo después de que la Guardia Civil le impusiera una denuncia "por resistencia a la autoridad" el día que fue recluído para ser llevado ante el juez.
Los amigos y familiares del vigués mantienen que ha sido "inxustamente tratado". "Foi unha imprudencia, queimou menos dunha hectárea nunha finca da súa propiedade, algo que non contempla nin a consellería, pois dase conta dos incendios a partir das 10 hectáreas", señaló Manuel García.
Estas declaraciones contrastan con lo dictaminado por la Juez de Xinzo de Limia (al que ahora la Audiencia Provincial revoca su decisión) puesto que señaló que se inició "un fuego incontrolado en una finca, propiedad de la esposa del acusado sin adoptar ninguna medida necesaria de precaución, no tratando de apagar el fuego en ningún momento, puesto que no avisó a ningún medio de extinción, mostrando un total desinterés".
Esto último ha sido desmentido en varias ocasiones por familiares, amigos cercanos y por el conjunto de asociaciones ecologistas que respaldaron a Miguel Ángel, del que, afirmaron, alertó en el momento del suceso a los medios de extinción y se personó voluntariamente ante la Guardia Civil para informar de lo ocurrido.
