La Guardia Civil analiza las cámaras de seguridad y el vehículo al que plantaron fuego en Trasmiras
Los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil estrechan el cerco en la comarca de A Limia para detener a los cinco encapuchados que en la tarde del pasado lunes asaltaron al matrimonio de octogenarios de O Mosqueiro, en el municipio de Vilar de Santos. Los delincuentes agredieron a ambos tras maniatarlos. Después destrozaron parte de la vivienda y una nave industrial en busca de dinero.
Los agentes trabajan con la hipótesis de que al menos tres de los ladrones residen en la comarca antelana y fueron los que prepararon el robo con violencia tras recabar información sobre los movimientos de las dos víctimas.
Los investigadores incrementaron la vigilancia en el municipio de Vilar de Santos, pero sobre todo en el casco urbano de Xinzo después de analizar las imágenes de las cámaras de seguridad que hay instaladas en el inmueble. Los aparatos de seguridad, según fuentes de la investigación, recogieron a los delincuentes cuando accedían a la vivienda, ya todos ellos con el rostro cubierto por capuchas y pasamontañas. También utilizaron guantes.
La Guardia Civil también analiza con detalle los restos carbonizados del vehículo Renault Laguna en el que se dieron a la fuga. Este coche, propiedad de un trabajador ligado al matrimonio, apareció carbonizado en un acceso a la autovía A-52, a su paso por Trasmiras.
La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que los delincuentes robaron el vehículo y le plantaron fuego en el acceso a la vía de alta capacidad para sembrar pistas falsas. Basan este argumento en que utilizaron sus propios coches para ejecutar el asalto (los aparcaron en un lateral en la parte posterior del inmueble) y no precisaban más, dado que apenas lograron botín, para darse a la fuga. n
