Menos trigo recogido y a un precio ruinoso. La recolección del cereal en A Limia ha dejado endeudados a muchos agricultores. El trigo ronda sólo los 13 céntimos el kilo frente a los 18 del pasado año. La caída en la producción ha sido notable.
Mala campaña y precios por los suelos. La tasación del trigo y la merma en la producción en las fincas, facilitada por las lluvias de junio que frenaron el crecimiento de las plantas, preocupan a muchos agricultores limianos, que esperan ahora que la colleita de patatas sea mejor.
El precio del trigo se tasa ahora a 13 céntimos, casi un tercio menos que a lo que se pagó la pasada campaña, 18 ó 19 céntimos. El centeno se paga a 12 céntimos. Esto non cubre nin os costes de producción, confiesa un agricultor limiano. La merma en la producción ha venido causada por la pérdida de productividad por hectárea, ya que el trigo recolectado pesa menos que en anteriores campañas.
El alto precio de los abonos y productos fitosanitarios no ha hecho sino redondear una campaña muy negativa para los más de 300 agricultores antelanos que siembran cereal.
A falta de evaluaciones oficiales (la recolección aún no está del todo cerrada) la merma en la producción podría llegar a un cerca de una cuarta parte, hasta situarse en menos de 30 millones de kilos.
Las pérdidas por la caída de los precios son, en muchos casos, de varios miles de euros para cada agricultor. En total, ese descenso de los ingresos puede rondar los dos millones de euros.
Un agricultor antelano, Benito Rodríguez, expuso que a colleita foi de boa calidade, pero relativamente pequena en algunhas fincas. O prezo é moi baixo, facía tempo que non caía tanto, xa que os 18 céntimos era o prezo das últimas campañas e tampouco é una cifra moi elevada para os costes de producción que temos.
Preparar la recolección
Los agricultores se centran ya estos días en preparar la recolección de la patata, que se extenderá por toda la comarca (sobre todo en los municipios de Xinzo y Sandiás) a partir de finales de las próximas semanas.
Unas tasaciones inferiores a las de hace casi medio siglo
A pesar de que el coste del precio de la vida ha subido exponencialmente en el último medio siglo, la tasación actual del trigo es inferior a las casi 30 pesetas que se pagaba por él en la década de los años 70 en la comarca antelana.
Las fluctuaciones en el precio del cereal no son tan altas como en el caso del otro producto básico de la agricultura limiana: la patata (donde en años de crisis de precios se ha llegado a vender a 3 o 4 céntimos y en épocas de alza de precios a más de 40). En el caso del trigo, la inversión para el agricultor y, sobre todo, las atenciones que requiere el cereal son menores que en el caso de las fincas de tubérculo.
La realización de la concentración parcelaria y la progresiva implantación de la maquinaria en la comarca limiana han favorecido mayores producciones, pero esa compra de maquinaria también ha provocado que muchos agricultores hayan debido hipotecarse durante años. De ahí que un año de precios tan bajos en el cereal provoque tanta preocupación entre muchos labradores de la comarca.
El precio del trigo se tasa ahora a 13 céntimos, casi un tercio menos que a lo que se pagó la pasada campaña, 18 ó 19 céntimos. El centeno se paga a 12 céntimos. Esto non cubre nin os costes de producción, confiesa un agricultor limiano. La merma en la producción ha venido causada por la pérdida de productividad por hectárea, ya que el trigo recolectado pesa menos que en anteriores campañas.
El alto precio de los abonos y productos fitosanitarios no ha hecho sino redondear una campaña muy negativa para los más de 300 agricultores antelanos que siembran cereal.
A falta de evaluaciones oficiales (la recolección aún no está del todo cerrada) la merma en la producción podría llegar a un cerca de una cuarta parte, hasta situarse en menos de 30 millones de kilos.
Las pérdidas por la caída de los precios son, en muchos casos, de varios miles de euros para cada agricultor. En total, ese descenso de los ingresos puede rondar los dos millones de euros.
Un agricultor antelano, Benito Rodríguez, expuso que a colleita foi de boa calidade, pero relativamente pequena en algunhas fincas. O prezo é moi baixo, facía tempo que non caía tanto, xa que os 18 céntimos era o prezo das últimas campañas e tampouco é una cifra moi elevada para os costes de producción que temos.
Preparar la recolección
Los agricultores se centran ya estos días en preparar la recolección de la patata, que se extenderá por toda la comarca (sobre todo en los municipios de Xinzo y Sandiás) a partir de finales de las próximas semanas.
Unas tasaciones inferiores a las de hace casi medio siglo
A pesar de que el coste del precio de la vida ha subido exponencialmente en el último medio siglo, la tasación actual del trigo es inferior a las casi 30 pesetas que se pagaba por él en la década de los años 70 en la comarca antelana.
Las fluctuaciones en el precio del cereal no son tan altas como en el caso del otro producto básico de la agricultura limiana: la patata (donde en años de crisis de precios se ha llegado a vender a 3 o 4 céntimos y en épocas de alza de precios a más de 40). En el caso del trigo, la inversión para el agricultor y, sobre todo, las atenciones que requiere el cereal son menores que en el caso de las fincas de tubérculo.
La realización de la concentración parcelaria y la progresiva implantación de la maquinaria en la comarca limiana han favorecido mayores producciones, pero esa compra de maquinaria también ha provocado que muchos agricultores hayan debido hipotecarse durante años. De ahí que un año de precios tan bajos en el cereal provoque tanta preocupación entre muchos labradores de la comarca.
