La comarca de A Limia aborda la cosecha de la colza, cultivo alternativo

La siembra de colza en la Comarca de A Limia como cultivo alternativo va generando cada vez más adeptos. A lo largo de estas semanas, los agricultores que se han sumado al testeo de esta planta perteneciente a la familia de las brassicas, mostazas y nabos del país; están inmersos en su cosecha. El producto recogido se destinará a la elaboración de aceite de colza, combustible y pienso. Según datos aportados por el presidente de los Productores de Patata de A Limia, Amador Díaz, una treintena de agricultores sembró, en aproximadamente 80 hectáreas de terreno, colza en la comarca a principios del pasado mes de septiembre con el objetivo de recogerla a día de hoy. “Se está empezando a ver como una alternativa más dentro de la rotación de cultivos en la zona”, asegura Díaz. “Se trata de ver cómo responde la zona a este cultivo y cómo responde este ante las humedades. También en qué fincas va mejor”, añade. Tanto el presidente de los Productores de Patata de A Limia, como el responsable del Centro Agrogandeiro de Xinzo, Servando Álvarez, coinciden en las buenas propiedades de esta planta. “Es un cultivo que deja muy bien la tierra de cara a otros diferentes. Dentro de la rotación es algo importante a tener en cuenta”, precisa Amador Díaz, quien añade que ya se están intentando aportar alternativas al binomio patata-cereal. Aunque este sentido, uno de los hándicaps para los agricultores de A Limia es, según Díaz, la “escasez” de terreno existente. Por su parte, el técnico del Inorde, Servando Álvarez, destaca especialmente el beneficio de la siembra de colza tanto a nivel económico, como a la hora de hablar de sostenibilidad. “La colza es un cultivo que se denomina mejorante. Mejora la estructura del suelo con su raíz pivotante y, además, libera una serie de compuestos biológicos que actúan como fumigantes naturales. Ayudan a que el suelo no se llene tanto de esporas de hongos. Es, por decirlo de alguna manera, un desinfectante natural”, explica Álvarez. Actualmente, se estima que el precio por kilo de colza –que superaría los 40 céntimos- duplica al del cereal, por lo que resultaría, a priori, más beneficioso su cultivo para el productor. En zonas que no sufran encharcamientos se pueden recoger 4.000 kilos por hectárea. A pesar de sus beneficios, el cultivo de colza se enfrenta a un inconveniente: es muy sensible a los encharcamientos. “Las mayores producciones se obtienen cuando la siembra es en invierno, y en A Limia hay muchas probabilidades de que se inunde el cultivo. Este es el principal factor limitante”, asegura Alvarez. “Este año ha sido más o menos seco y hay producciones de colza excepcionales”, añade. Los primeros ensayos en A Limia se hicieron con Koipe en 2010.