Lo ocurrido el domingo reabrió el debate sobre si emplear animales en el desfile
El accidente protagonizado por un vecino de Xinzo y su caballo durante el desfile del pasado domingo ha puesto el foco en el protocolo de seguridad elaborado para el Entroido limiano. El participante se cayó del animal y recibió un golpe que le hizo perder el conocimiento. Aunque una de las integrantes de la comisión contactó rápidamente con los servicios de emergencias, la ambulancia no se personó en el lugar hasta pasados 45 minutos de la llamada.
Ivan Prado, portavoz de la comisión, aseguró que los días de fiesta sí se contó con los medios sanitarios suficientes pero que, el día del desfile y considerando que había un Centro de Salud a menos de un kilómetro del evento, no se contó con ambulancia fija. Desde el colectivo todavía no pueden explicar qué originó que los medios tardasen tanto en llegar al lugar del incidente. Sí adelantaron que pondrán en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno lo sucedido, con el objetivo de mejorar la seguridad en un futuro.
El accidente reabrió el debate de emplear o no animales en el desfile. Los organizadores aseguraron públicamente que dentro de un desfile de esas características suponen un riesgo potencial para los asistentes, para los propios jinetes y para los propios animales. En este último punto desmintieron que se hubiese dicho nada despectivo hacia los caballos, asegurando que se trataba de comentarios "totalmente infundados".
Finalizaron la manifestación pública asegurando que siempre buscarían "a maior seguridade posible e todo o que estea nas nosas mans".
