Los delincuentes se fugaron en un Mercedes tras verse descubiertos por el dueño del negocio
Cuatro personas encapuchadas entraron en la madrugada del pasado día 2 a robar en un bar-restaurante situado en el margen derecho de la carretera N-525 (sentido Benavente) a su paso por Viladerei (Trasmiras).
Los delincuentes destrozaron la persiana de una ventana para acceder al interior, aunque no llegaron a sustraer botín. El dueño del negocio, identificado como L.C.G, de 44 años, se percató del robo (reside en la planta superior del inmueble) y los encapuchados se dieron a la fuga en un vehículo Mercedes que tenían estacionado en una margen de la carretera.
Los delincuentes accedieron al local sobre las cinco de la madrugada y se fueron directamente a las máquinas tragaperras, en las que causaron destrozos para apoderarse del dinero. El hostelero, que a esa hora dormía, se sobresaltó con el ruido y fue a comprobar lo que sucedía, observando como los delincuentes salían a la carrera del interior del negocio y se subían al vehículo.
Al bajar al negocio comprobó los daños que había ocasionado en las máquinas recreativas y persiana pero, según fuentes de la investigación, no echó ni dinero ni objetos de valor en falta.
Agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudió de inmediato al lugar con el objetivo de realizar una inspección ocular para hallar pruebas que permitan identificar a los ladrones.
Los agentes preguntaron al hostelero si había anotado la matrícula del coche, pero al parecer los delincuentes quitaron las placas antes de estacionar.
Los agentes continuaban ayer recabando información con el objetivo de identificar a los cuatro encapuchados. No descartan que sean los mismos que esa misma madrugada robaron en el hostal- restaurante Limia y el bar Catro Portiñas (Allariz) y en el bar Patamela, en a Mezquita (A Merca). En el primero también destrozaron la persiana de una ventana para acceder al interior, mientras que en los otros dos forzaron la cerradura de la puerta. En estos tres negocios se apoderaron del dinero que había en la máquina tragaperras y caja registradora.
Controles
Los robos encendieron la alarma en la Comandancia de la Guardia Ciivl, que acordó intensificar los controles, sobre todo durante la madrugada, en la carreteras de la provincia con el objetivo de detener a los delincuentes.
Los agentes trabajan con la hipótesis de que los ladrones están integrados en una banda organizada, que se desplazó desde otra provincia para ejecutar los asaltos en negocios de hostelería.
