Desde hace dos años dirige Sara Martínez “Porta Sacra”, una pensión con cuatro habitaciones en la villa de Maceda que ofrece alojamiento y desayuno. Todo partió “de la rehabilitación de una casa antigua en el 2020 gracias a una propiedad que heredó mi marido. Cuánto invertí la verdad es que no me acuerdo, sí que solicité las ayudas en el 2019 y empezamos uno más tarde”, relata.
Remarca que “nos lanzamos a ello ante la falta de alojamiento que percibimos había en el pueblo, con el encanto de tener la Ribeira Sacra al lado. Sí, de momento estoy yo sola con el negocio”.
La pensión va viento en popa. “Tenemos todo completo hasta el mes de septiembre, es verdad que apenas son cuatro habitaciones, pero siempre es importante ver que el proyecto que has emprendido va saliendo adelante”, recalca la propietaria.
Asimismo, a la hora de hacer un balance de estos dos años, Sara Martínez subraya que “el balance que puedo hacer es muy positivo, estoy muy contenta porque hemos superado de largo las expectativas con las que arrancamos. Todo comienzo siempre tiene algo de incógnita”, acaba.
