El entorno del Monasterio Bon Xesús de Trandeiras, ubicado en Pena, a cinco kilómetros de Xinzo, verá mejoradas sus infraestructuras hidráulicas gracias a un acuerdo rubricado este martes entre la regidora de la villa antelana, Elvira Lama, y el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil, José Antonio Quiroga.
El convenio, que lleva implícita una inversión total de 350.000 euros, permitirá realizar sendas actuaciones en fuentes, captaciones, conducciones y depósitos de dicho conjunto, el cual data de 1523 y está incluido en el Plan Básico Autonómico y en el planeamiento urbanístico municipal.
Dentro de las distintas construcciones que forman el monasterio destaca el sistema de abastecimiento de agua, formado por varias fuentes y captaciones, conducciones y depósitos que garantizarían la disponibilidad del recurso para las actividades monásticas.
Gran parte de estas obras son visibles en los terrenos que rodean al monasterio, y pueden intuirse con relativa facilidad las líneas maestras de su organización y funcionamiento, tal y como apuntan fuentes de la Confederación. No obstante, el descuido, el desconocimiento de lo existente y el paso del tiempo han deteriorado mucho estas infraestructuras que, junto a los edificios del monasterio, corren grave riesgo de ruina y desaparición definitiva.
El proyecto para solventar dichas deficiencias incluirá un estudio previo y un proyecto de actuación. El objetivo será asegurar la protección de las estructuras relacionadas con el agua en este entorno histórico. Para ello, previamente, se recogerán las necesidades y acciones concretas a ejecutar en un proyecto de intervención, el cual permitirá la ejecución de los trabajos de consolidación de las fábricas del monasterio y las obras accesorias, relacionadas con el suministro de agua. "Desde la Confederación queremos destacar nuestro firme compromiso con A Limia. El deterioro del cauce nos preocupa mucho", explicó el presidente de la entidad, José Antonio Quiroga.
