Aunque el cierre de la hostelería entra en vigor esta medianoche, la mayoría de bares de la localidad ya están cerrados
Las últimas horas de actividad en la hostelería de Xinzo dejan una imagen de tristeza, con bares cerrados y terrazas vacías. Los clientes habituales apuran los últimos cafés, conscientes de que en los próximos días tendrán que cambiar sus rutinas e "tomar o café na casa aínda que non saiba igual".
Los hosteleros de la localidad viven con resignación la medida que entra en vigor esta medianoche y que obligará al cierre del sector durante un mes, aunque hay expectación ante las ayudas económicas anunciadas por la Xunta. Mantienen que no son los culpables de esta situación y que se les está dejando como tal.
Una situación muy similar a la vivida esta tarde en Verín, donde se repiten las imágenes de terrazas vacías y bares con poca actividad.
