El pasado viernes, el Concello de Xinzo anunciaba el cierre de las calles del casco antiguo durante los fines de semana con el objetivo de favorecer la seguridad de los viandantes, así como la movilidad en este punto ante el incremento de visitantes a la localidad.
Tras el fin de semana y debido a la festividad de Santiago, la medida se extendió hasta hoy a las 07,00 horas, aunque la previsión es cerrar la rúa dos viños y sus alrededores todos los sábados -desde las 13,00 horas- y domingos de lo que resta de verano.
La propuesta ha sido acogida de buen grado por los hosteleros consultados, que durante estos días han llenado sus terrazas de la praza Maior y rúa dos viños: “En mi opinión es una buena medida. Al final estás más despreocupado porque no pasan coches. También notas a la gente mejor porque hay niños y, si pasan vehículos, no estás igual de tranquilo”, explica Adrián Gómez, de Latexo Gastrobar, quien asegura estar a favor de extender la medida al resto del año. En este extremo coincide con Iván Prado, de La Central Heladera Xinzo: “Paréceme unha medida moi acertada. Estou a favor de que se humanicen as rúas e facelo na dos viños é bo. Ata me parece insuficiente a medida actual. Eu penso que se pode ter unha estrada peatonal todo o ano”, alega Prado. “O novo sempre da moito medo, aínda que está comprobado que noutras vilas o fixeron e funcionou: mellorou o comercio e abriron novos establecementos”, añade.
Por su parte, Víctor Rodríguez, asegura que se ha ganado en seguridad y tranquilidad con esta medida: “Siempre hay alguno que pasa acelerado -con el coche- y los camareros salen con la bandeja siempre pendientes de si sale un coche o no. Ahora lo hacen con mayor tranquilidad y es más cómodo para todo el mundo”, asegura el hostelero responsable de A de Torino y Tapería Buqué. “Por la semana igual hay menos gente, pero los fines de semana hay mucha más y agradecemos mucho la medida”, añade. Del mismo modo, Rodíguez aboga por mantener la medida todo el año.
“CONVIVENCIA” EN SAN ROQUE
En la rúa San Roque, punto importante para el comercio local, muestran mayor escepcicismo ante esta medida. A comienzos de este año se colocaron pancartas contra una posible peatonalización de la zona y ahora, ante la nueva medida del Concello, desde algunos establecimientos subrayan su malestar: “Yo pienso que para los peatones que hay y para los coches que pueden pasar a lo largo del día por aquí… Creo que pueden convivir perfectamente ambas cosas”, señala Luis Castro. Otra comerciante, que prefiere no dar su nombre, mantiene que “las calles no pueden estar cerradas. Para entregar mercancía tenemos que llevarla en mano. A los comerciantes nos afecta y el Concello, como siempre, no nos avisó de nada”
