Tradición

“Máis que palabras" entre moros y cristianos en el castillo de A Saínza

a sainza
photo_camera Un momento de la lucha encarnizada entre las tropas cristianas y moriscas. (Foto: José Paz)
La tradicional contienda en Rairiz de Veiga puso el punto y final a tres días de fiesta en la localidad de la comarca limiana

"No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero". Citando a Paulo Coelho, el párroco que ofició la misa en honor a la Virgen de la Merced en el campo del castillo de Rairiz de Veiga, Antonio Fernández Blanco, dio paso a la tradicional batalla entre Moros y Cristianos. 

El acto central de la 176 edición de este evento, el último del verano en la comarca de A Limia, se abrió paso entre las nubes que, a media mañana, amenazaban con soltar el gran chaparrón. Finalmente, los cañonazos, el fuego y la lucha encarnizada entre ambas tropas fueron las únicas protagonistas en una contienda que volvieron a ganar los cristianos y que éstos ofrecieron al Apóstol Santiago y a la propia Virgen de la Merced. Y es que ya lo anunciaba el narrador al inicio de la batalla: "Aquí vai a haber máis que palabras". 

Centenares de personas abarrotaron, como es habitual, el escenario de la contienda y vibraron con los fuegos artificiales y bombas, que este año fueron más estrepitosas que nunca. Algún lugareño llegó a sentir, incluso, cierta pena para con el ejército morisco: "Ai, e quéimanlle as casetas, ¡vaia por Dios", se escuchó cuando, sin atisbo de compasión, los cristianos arrasaron con las propiedades musulmanas, acabando, de esta manera, "cos enemigos da nosa fe". 

"Ai, e quéimanlle ás casas, ¡vaia por Dios!", se oyó decir a una lugareña que se apiadó de los moros

Finalizado el enfrentamiento, las miles de personas que decidieron acercarse a disfrutar de esta popular celebración -muchas de ellas, de fuera de la provincia de Ourense-, aprovecharon para conocer otros enclaves populares del municipio de Rairiz de Veiga, como la Carballa da Rocha, o para tomar el tradicional vermú en el campo de la fiesta, momento al que la Charanga XL puso la nota musical. 

Otros muchos asiduos a la fiesta optaron por degustar un menú casero repartidos en grupos o familias por los prados del entorno, y alguno aprovechó para dormir una pequeña siesta hasta que, a media tarde, nuevamente la Charanga XL marcó el inicio de las últimas horas de la celebración. 

Las orquestas Assia y La Oca marcaron el ritmo de los últimos bailes en Rairiz de Veiga, después de tres días completos de fiesta "rachada" tan sólo deslucidos por las lluvias que mermaron la afluencia de gente durante las tardes del viernes y del sábado, y que incluso obligaron a suspender el conocido como "El primer combate entre Moros y Cristianos", que tendría que haberse celebrado en el campo del castillo. Otras agrupaciones como Nebraska o la Discoteca A Gramola sí pudieron animar las noches de fiesta hasta bien entrada la madrugada.

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