Josefa Molinos dirige una explotación ganadera de 300 terneros, y para la que cultiva 40 hectáreas de trigo o recoge hierba de una quincena
En la jerga periodística, un "pisotón" refiere aquella información que un medio de comunicación publica y su competencia, no. Luis Veloso, responsable de una web de a Limia, la descubrió y todavía me duele el callo en el pie izquierdo. Y con ese hallazgo nos dejó al resto con el único recurso de publicitar, aún más por su merecimiento, la hazaña de nuestra protagonista.
Empiezo a cansarme de compartir experiencias de alguna u otra mujer. Creo, firmemente, ¡que todas se lo merecen! E incluso debería llegar el momento en que la vida, obra y milagros de "Pepas", "Paquis" o "Lolas" dejaran de ser noticia. Sin embargo, sigue causando impresión que una joven de espíritu pero superado el medio siglo se me queje abiertamente del tobillo, después de exigirle tanto al embrague de su tractor.
Josefa Molinos, con todo, no es de quejarse. "Si lo fuese, con lo que he vivido, y después de la última de las pérdidas sufridas, debería haberme metido en la habitación y estar lamentándome hasta hoy". No obstante, a pocos segundos de iniciada la conversación, uno percibe claramente que su pasta no caduca tan fácilmente.
Intentaré repasar su extraordinaria experiencia vital, pasando de soslayo por tres circunstancias que acabaron marcando su devenir. Hija de gallegos, residente en Barcelona y embarazada de su primera hija; es entonces cuando su suegro, ganadero y agricultor, deja los aperos y la vida al mismo tiempo que "Pepi" y su marido no pasan por el mejor momento laboral en la capital catalana. ¿Solución?, regresar a Galicia y ocuparse de una explotación obsoleta. Ya en marcha en esta nueva andadura y con dos hijas, llega la gran prueba de fuego. La enfermedad, una conocida por muchos, y otra rara, le arrebatan por este orden al marido y a la menor de ellas. Sólo con la fórmula de escarbar en cada vivencia lo positivo llegó a gestionar la explotación que ahora posee.
Josefa Molinos: “Siempre debes buscar lo positivo, por muy mal que te vengan dadas"
¿Alguna vez Se lo llegó a imaginar?
No, nunca. Mi ilusión siempre fue ser profesora. Tras rematar los estudios de COU, estudié informática y acabé por trabajar como auxiliar administrativa. Cuando mis amigos me decían aquello de ¿qué problema vais a tener? Si os falta el trabajo, os vais para Galicia. Yo les preguntaba: Pero, ¿vosotros me habéis mirado bien?
¿Se puede vivir del campo? ¿Se puede vivir bien del campo?
Sí, sin duda alguna. Se puede vivir bien del campo, pero debes saber que siempre hay factores como el clima que te condicionan. Por eso que debes ponerle mucho cariño ymucha ilusión. Y, como tengas animales, olvídate de las vacaciones.
¿Cuál ha sido la fórmula para llegar hasta aquí después de tanto avatar?
No he necesitado nunca ningún antidepresivo. Incluso, mi médica me decía que estaba preocupada por mí, porque otra "con lo que tú has pasado...". Yo siempre he sacado lo positivo de las cosas, puede que al principo, y después de perder a tu marido e hija, no encuentres nada positivo, pero a la larga, hasta en algo tan triste lo acabas encontrando.
¿Se sigue viendo con ánimos?
Por supuesto, puede que físicamente no pueda llegar a jubilarme en esto; porque, aunque pensemos lo contrario, nuestro cuerpo no es el mismo que el de un hombre y este trabajo es muy muy exigente.
