Las matemáticas. La materia "hueso" por excelencia. Decía Eduardo Sáenz de Cabezón, especialista en esta disciplina, que las matemáticas "nos hacen más libres y menos manipulables". El vídeo, en el que trataba de inculcar su pasión por los números a un grupo de estudiantes, se hizo viral en el 2018.
Esa misma pasión fue la que sintió Óscar Rivero, nacido en Baronzás -Xinzo de Limia- hace 25 años, y que le llevó a hacer el doctorado en esta rama en la Universidad Politécnica de Cataluña, en donde sólamente le resta un año.
Óscar se formó en el Instituto Cidade de Antioquía de la capital antelana entre los cursos 2006 y 2012. Allí regresó esta semana para contar su experiencia a los alumnos del centro y tratar de inculcarles, igual que Sáenz de Cabezón, su pasión por las matemáticas. Eso sí, esta vez desde la mesa del profesor. "Traté, en la conferencia, de explicarles lo que hace un matemático y qué cuestiones investiga", cuenta Óscar Rivero. "Yo estoy acabando el doctorado. Me he centrado en la Teoría de números, que es un área de las matemáticas que estudia la resolución de ciertas ecuaciones. Es algo que, para explicar a los estudiantes de un instituto, da mucho juego porque puedes hablar de las propiedades de los números y de cómo se pueden ir complicando las cosas hasta llegar a problemas muy interesantes que no se saben resolver hoy en día", añade.
"Es una materia que a veces cuesta, pero la puedes disfrutar muchísimo", asegura Óscar Rivero
María Garrido, profesora de Lingua Galega del centro y una de las organizadoras de la conferencia, vio en Óscar un modelo a seguir por los alumnos del instituto debido a su cercanía. "É un mozo da Limia, do propio concello de Xinzo, e pensamos que lles podía contaxiar esa ansia de chegar lonxe", explica la docente. "Todos pasamos polas matemáticas e as sufrimos pero, ás veces, hai que darlle outra perspectiva. É unha materia que serve para moitísimas cousas, vai máis aló das sumas e das restas", añade.
Óscar recuerda de qué manera le influyó su profesora de matemáticas del instituto. "Me marcó mucho", reconoce. "Por eso me pareció muy buena idea volver a los orígenes. En el instituto fue donde decidí que tenía que hacer matemáticas y en el futuro me gustaría trabajar en una universidad y dedicarme a la investigación", añade.
El alumnado limiano se interesó, principalmente, por las aplicaciones de la Teoría de los números a la vida real. "Las matemáticas a veces cuestan porque requieren tiempo y razonamiento pero, una vez que le coges el truco, es algo que puedes disfrutar muchísimo", asegura Óscar. "Las matemáticas aplicadas tienen una utilidad clara, sobre todo, para los análisis de datos o la inteligencia artificial. Es algo que se está viendo directamente. A lo que me dedico yo está teniendo muchas aplicaciones en seguridad digital para proteger las comunicaciones", cuenta el matemático limiano.
