Mueren asfixiados más de 18.000 pollos tras el incendio de una granja de Xinzo

El fuego arrasó el interior de la granja, en la imagen. (Foto: Martiño Pinal)
Un incendio en una granja de pollos en Lamas (Xinzo) mató a 18.500 aves, además de causar cuantiosos destrozos en el interior de las instalaciones. Las llamas se declararon pasadas las 13.00 horas posiblemente a causa de un cortocircuito.
Dieciocho mil pollos muertos y cuantiosos daños en las instalaciones. Este es el balance del incendio que se declaró al mediodía en una explotación avícola, situada en los alrededores de la localidad de Lamas, en Xinzo.

El fuego se declaró pasadas las 13.00 horas posiblemente a causa de un cortocircuito en el sistema eléctrico, según fuentes de la Guardia Civil, provocando una densa humareda que alarmó a la población.

El granjero, que a esa hora no se encontraba en las instalaciones, alertó al Servicio de Emergencias 112, desde donde se movilizó a los bomberos de Xinzo, Protección Civil y la Guardia Civil. Cuando llegaron los efectivos de extinción, varios vecinos intentaban sofocar el fuego, que se extendió con rapidez por las instalaciones de la granja, sin que permitiera salvar a la mayoría de los pollos, que estaban siendo engordados para ser vendidos en un periodo aproximado de dos meses.

La mayoría de los pollos pereció asfixiados por el humo intenso y otros abrasados debido a las altas temperaturas que el fuego provocó en el interior de las instalaciones.

Labores de mantenimiento

El incendio quedaba controlado sobre las dos de la tarde, aunque un retén de bomberos permaneció buena parte de la jornada en las instalaciones inten tando enfriar los rescoldos para evitar que las llamas se reavivaran. El fuego también ocasionaba cuantiosos destrozos en el interior de las instalaciones, abiertas hace para su uso como granja hace más de cinco años.

Este es el segundo fuego que se declara en una granja de pollos en la comarca de A Limia en menos de un mes. El otro se producía en unas instalaciones de la localidad de Meilas (Sarreaus), aunque, en este caso, las llamas sólo destruyeron la maquinaria agrícola con la que contaba la instalación, paja y toda suerte de aperos de labranza.


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