Desde el Concello, el concejal de Promoción Económica, Carlos Gómez, mostró su total apoyo a quien decida -si lo hace- reconducir el proyecto
La primera etapa de la Asociación de Empresarios y Comerciantes Pro Limia ha llegado a su fin tras casi dos años de actividad. Después de ampliar el plazo para que los socios pudieran presentar sus candidaturas a liderar el proyecto y luego de una breve asamblea de 10 minutos de duración, el equipo que hasta ahora había trabajado en favor de los intereses de la agrupación puso el punto y aparte sin recibir ninguna candidatura. Los fondos que han quedado paralizados ascienden a 3.000 euros. "Les animamos a que hiciesen alguna campaña con ese dinero", manifestó Mónica Seguín, una de las ya ex integrantes. "Nadie quiso, ni dio un paso al frente. Algunos nos animaron a continuar trabajando, pero la decisión era irrevocable", añade.
Tanto Seguín, como la ex presidenta, Teresa Martínez, coincidieron a la hora de señalar que apoyarían, "sin dudarlo", a quienes tomaran el relevo para garantizar la continuidad de Pro Limia, aunque ambas están ya desvinculadas de todo lo que tenga que ver con la asociación.
Desde el Concello, el concejal de Promoción Económica, Carlos Gómez, mostró su total apoyo a quien decida -si lo hace- reconducir el proyecto. "Ahora tendrán un tiempo para pensarlo, pero alguien debería dar un paso al frente. Es necesario para la comarca".
