SERVICIOS

Pueblos de Porqueira ahorran el canon gestionando su agua

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photo_camera Javier Rivera, presidente de la comunidad de Torre-Forxa, frente a la Casa do Concello antes de la asamblea.

En la comunidad de Torre-Forxa los vecinos hacen tareas de mantenimiento y aportan unos 50 euros

Veinte comunidades de aguas gestionan el suministro de los 30 pueblos de Porqueira, el único municipio ourensano donde el gobierno del agua es completamente comunitario. "O Concello o que fai é botar unha man cando algunha das comunidades nolo pide; e agora mesmo estamos tratando de darlle a cobertura legal que precisan", indica la alcaldesa, Susana Vázquez, del PP. "Non cobramos taxa pola auga porque é un servizo que non prestamos". La alcaldesa dice que otros concellos se han interesado en el modelo "e cada día nos piden máis información".

Cada asamblea está formada por todos los vecinos de uno o varios pueblos. Elige un presidente, un vicepresidente, un secretario y un tesorero. Generalmente se reúne una vez al año, durante los meses de verano, porque es cuando vuelven los emigrantes que también tienen derechos sobre el agua.

El beneficio de la gestión comunitaria es que los vecinos no deben pagar ni tasas municipales ni el polémico canon del agua -que se introdujo en 2012 para financiar actuaciones en materia de abastecimiento y con el objetivo de racionalizar el uso del agua-. Los vecinos tienen derechos adquiridos sobre el agua que disfrutan porque fueron ellos, sus familias, quienes crearon la infraestructura necesaria.

Lo hizo el abuelo de Javier Rivera, hoy presidente de la Comunidad de Augas Torre-Forxa, que componen unos 60 vecinos, de los cuales 40 son residentes habituales. "A auga trouxérona os maiores. Fixeron as traídas, meteron as tuberías, os depósitos, as arquetas. E a xente que non podía traballar tiña que dar algo. Así leva funcionando desde hai décadas", explica.

En el caso de Torre-A Forxa, los 7 manantiales de los que bebe la comunidad están en propiedades privadas y fueron cedidos para uso comunal. El Concello de Porqueira ayuda con maquinaria o personal cuando hay una obra importante. Pero son los comuneros quienes se encargan del mantenimiento ordinario y de las obras menores.

"Facemos unha derrama anual de entre 40 e 50 euros. Agora puxemos un clorador. Estamos pensando en ter unha persoa a que se lle pague pola limpeza", cuenta Rivera ante la Casa do Concello, horas antes de la asamblea anual. Lo habitual es que los responsables -"fomos elixidos para xestionar, pero aquí manda a xente", puntualiza el presidente- visiten una o dos veces al año los manantiales y el deposito (de 90.000 metros cúbicos), para limpiar accesos y controlar filtros, entre otras tareas.

Reconocimiento

En una respuesta por escrito a este diario, Augas de Galicia -el organismo encargado de velar por el correcto funcionamiento administrativo de estas comunidades- señala que "na propia Lei de Augas se recoñece o esforzo dos propietarios de pozos particulares e traídas veciñais que tiveron que autoxestionar o seu abastecemento, alí onde as administracións non puideron chegar". Y añade: "Por iso permite a non liquidación do canon da auga ás persoas que estean nesta situación". Augas de Galicia advierte que en el caso de Porqueira, las competencias de control de la gestión corresponden a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

"Non temos problemas nin cando toca pagar nin cando toca axudar, ofrécese a xente", asegura Rivera, y reconoce que "é raro que se xunten todos os veciños, pero funcina o boca a boca, ou fálase con algún dos catro da comisión si sucede algo".

A la reunión de este año acudieron menos de la mitad de los convocados. La gente está contenta con cómo se llevan las cosas, dice el presidente. Ahora han puesto contadores en las fachadas de las casas para que sea más sencillo controlar los consumos -en verano, 1.000 litros diarios por familia-.

El ahorro para cada propietario, sin tasas ni canon, calcula Rivera, rondará los 500 euros. "Pagaríamos cada mes o que pagamos en todo o ano".

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