Los socialistas aseguran que serán los vecinos los que lo pagarán con una subida de impuestos
La Comisión de Cooperación de la Diputación debatirá hoy la propuesta presentada por el Concello de Os Blancos para ceder los servicios de iluminación, abastecimiento, saneamiento, carreteras y del Impuesto de Bienes Inmuebles a la administración provincial. Esta medida se aprobará, previsiblemente, el próximo 22 de diciembre en el pleno de la Diputación.
El objetivo del regidor local, José Manuel Castro, no fue otro que el de acceder, mediante esta proposición, a un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 1,7 millones de euros, que le permitirá subsanar la deuda que mantiene con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, y que asciende a la misma cantidad.
La medida se contempla dentro de un plan de ajuste aprobado por la administración local de Os Blancos y que tendrá vigencia hasta 2027. El plan prevé una serie de propuestas para la reducción de gastos, que podrían llegar a ser de 163.000 euros anuales menos, y para alcanzar un incremento de ingresos estimado en 54.000 euros por año. El aumento de las retribuciones se obtendría mediante la subida del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles hasta el máximo legal (pasará de un 0,7 por ciento a un 1,1 por ciento). En total serían unos 217.000 euros anuales que posibilitarían afrontar el pago del préstamo.
Este plan también contempla la desaparición de seis puestos de trabajo, entre los que se encuentran el de secretario y el del interventor, cuyas funciones serán asumidas por personal de la Diputación, algo que supondría, según Castro, un ahorro de 120.000 euros anuales.
El regidor local estima que la cesión de servicios de Os Blancos al ente provincial podría hacerse efectiva en el primer trimestre de 2018, después de afrontar una serie de trámites administrativos.
En la actualidad el Concello de Os Blancos tiene una deuda de 3,2 millones de euros.
Una situación "dramática" según el PSOE
La portavoz socialista y única edil de la oposición en el Concello, Emilia Blanco, manifestó ayer su disconformidad con estas medidas de las que dijo "supondrán quedarse sin Ayuntamiento", ya que el ente local "se convertirá en una sucursal de la Diputación para recaudar dinero y habrá que ir a Ourense para todos los servicios". Blanco habló de una "situación dramática" que pagarán los 850 vecinos del municipio limiano puesto que, en el caso de la subida del IBI, que subirá hasta el máximo legal, "una persona que pague 50 euros por una casa, pasará a aportar 90 euros" y, en lo que respecta a la factura del agua "se triplicará". Blanco afirmó que aunque la situación del Concello "fue heredada" el regidor local, José Manuel Castro "no hizo nada por mejorarla, nunca atendió a las peticiones de la oposición" .
