Había ganas en Xinzo de volver a disfrutar del Esquecemento. Este viernes, con el cambio de ubicación del campamento y el mercado al Toural como principal novedad, la villa limiana retrocedía varios siglos atrás y sus vecinos se convertían en una legión romana y un pueblo de “castrexos”. En total, participan este fin de semana del Esquecemento un total de 40 grupos.
A las 20,00 horas se abría el mercado de artesanía y poco después, a las 20,30 horas, el campamento. En la muestra artesanal los visitantes se podrán encontrar jabones, artículos de cuero, o juguetes de madera para los más pequeños, quienes, precisamente, también cuentan en la fiesta con su zona de juegos. “É unha zona realmente vistosa: hai unha noria, un carrusel de cabaliños de madeira... Entre outros”, asegura Marcos Argibay, presidente de Civitas Limicorum, quien destaca la implicación de los socios en las últimas semanas para el mejor desarrollo del evento: “Hai uns castros incríbles, as tendas romanas teñen máis luxo ca nunca”, subraya. “A ambientación do campamento, como todos levamos dous anos dándolle voltas á cabeza, quedou moi lograda”, añade.
Por último, el presidente de la entidad organizadora de la fiesta se congratuló del “salto de calidade” de la ambientación diseñada para el resto de la villa. “Incrementamos, por parte da directiva, o investimento neste sentido y nos dá a sensación de que está sendo moi ben acollida”. La fiesta continuará hoy desde las 12,30 horas con los premios Bispo Idacio.
