SEMANA SANTA

Un San Benito contra indiferentes

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photo_camera Los romeros siguieron la misa mayor bajo los paraguas y recogidos en los alpendres.

La lluvia no pudo con la devoción a San Benito y, como cada año, cientos de romeros acudieron hasta el monte de A Uceira, en Sandiás, a pedir ayuda a santo "máis milagreiro"

Romeiros, peregrinos, devotos, vós sabedes quen é San Benito?". Así iniciaba su homilía el arzobispo de Belcastro, Xosé Rodríguez Carballo, que presidió la misa mayor de la romería del lunes de Pascua en San Benito de A Uceira, en Sandiás. Una jornada que, como vaticinaban las predicciones meteorológicas, se presentó lluviosa, lo que obligó a acortar la procesión y colocar la imagen del santo bajo techo.

 

 

Los cientos de romeros que subieron a honrar al "abogoso santiño", después de pasar por la capilla y depositar los exvotos, seguían con devoción las tres misas que se desarrollaron en el recinto, refugiados unos bajo los alpendres que rodean el recinto, mientras otros preferían aguantar bajo los paraguas frente al altar en esta "fermosa catedral natural á que vindes testemuñar a vosa fe", les recordaba monseñor Carballo.

Y es que el arzobispo, con su verbo fácil y fluido, se metió en el bolsillo a los romeros. Después de su pregunta inicial sobre quién era San Benito, Rodríguez Carballo, señalando a la imagen del santo y haciendo una descripción de los atuendos con que está representado, se fijaba en los dedos mirando hacia el cielo y aseguró que ese gesto delataba a un "buscador de Deus".

Y aquí aprovechó para hacer una certera descripción de la sociedad actual, a la que acusó no sólo de negar la existencia divina, sino de cometer uno de los mayores males que puedan existir, "a indiferencia". "Facemos á nosa vida ao marxe de Deus. É mellor negar a existencia que ser indiferente. Un que vive ao marxe, difícilmente Deus poderá chamalo".


“Verrugas e outras cousas"


El arzobispo de Belcastro, que recordó la curación "de verrugas e outras cousas" por intermediación de San Benito, afirmó que "as peores verrugas de curar son as da alma". Finalizó su alocución indicando que debemos cambiar "esta sociedade de mortos que cada día vemos nas novas" reclamando que la comarca de A Limia sea "terra acolledora de fraternidade para os novos, que precisan dun traballo digno para eles e as súas familias".

Terminada la ceremonia religiosa, los dos centenares de romeros que asistieron a la última misa se acercaban hasta los puestos de pulpo, viandas y rosquillas, no pudiendo por la lluvia seguir la tradición de la comida campestre en el recinto. Quedan citados para la romería de "Seitura", el segundo domingo de julio. Mientras, en el recinto habrá misa los sábados a las siete de la tarde.

Ayer se cerraban los San Benitos de primavera, que tuvieron su epílogo en las fiestas patronales de San Benito Preto en Parada de Outeiro y Rebordachá.

 

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