Un caso de tuberculosis en una mujer magrebí provocó la alarma en Xinzo. Veinte personas se han sometido a la prueba de la tuberculina en el Centro de Salud, sin detectarse más casos. Sanidade descartó riesgo alguno para la población. X. Fariñas Las pruebas de tuberculina se realizaron en el Centro de Salud de Xinzo.
El Sergas es categórico: no hay riesgo alguno de extensión de tuberculosis entre la población de Xinzo, pero lo cierto es que la confirmación de un caso de esta enfermedad contagiosa ha llevado la alarma a la villa.
La afectada es una mujer magrebí de 50 años, a la que se le diagnóstico la enfermedad en julio. La mujer fue derivada hace semanas a la Unidad de Tuberculosis de Ourense y sigue un tratamiento farmacológico en su domicilio.
A raíz de este positivo más de una veintena de personas, la mayor parte de la comunidad magrebí que pudieron estar en contacto con esta mujer, fueron citados en las últimas semanas en el ambulatorio a someterse a la prueba de la tuberculina.
En sólo dos casos el resultado fue positivo, si bien Sanidade explicó que eso significa que los dos afectados portan el bacilo de Kock, pero no han desarrollado la enfermedad. A estas personas se les administra una medicación preventiva para evitar un posible desarrollo de la tuberculosis.
Fuentes del Sergas matizaron que no debe haber temor alguno entre la población. Se ha actuado con diligencia y sólo se ha detectado un caso. Uno de los trabajadores sociales del Concello, Xosé Losada, confirmó que a algúns traballadores municipais que estamos en contacto con membros desa comunidad tamén nos fixeron as probas, sen casos positivos.
Conveniencia de medidas de prolifaxis
La persona afectada de tuberculosis tiene que mantener una serie de medidas preventivas para evitar un posible contagio a sus familiares y a personas de su entorno. Es conveniente que duerma sola en una habitación y también es aconsejable una continua ventilación de la estancia en la que permanezca. Es imprescindible un riguroso seguimiento de la medicación prescrita por el médico.
A pesar de su leyenda negra, su carácter de mal contagioso y de la alarma social que suele provocar su detección, la tuberculosis no es una enfermedad mortal si se detecta y trata a tiempo. El tratamiento farmacológico tanto de carácter preventivo (para pacientes con el bacilo de la enfermedad pero que no la han desarrollado) como paliativo para los afectados suele ser largo, hasta doce meses.
En el caso de la provincia de Ourense hay un antecedente reciente de tuberculosis en O Barco, cuando cerca de 40 personas dieron resultados positivos y a más de 400 vecinos se le realizó la prueba de la tuberculina. Tanto en el caso de la localidad valdeorresa como en el de Xinzo, los brotes fue controlados sin mayores problemas por la Consellería de Sanidade.
La afectada es una mujer magrebí de 50 años, a la que se le diagnóstico la enfermedad en julio. La mujer fue derivada hace semanas a la Unidad de Tuberculosis de Ourense y sigue un tratamiento farmacológico en su domicilio.
A raíz de este positivo más de una veintena de personas, la mayor parte de la comunidad magrebí que pudieron estar en contacto con esta mujer, fueron citados en las últimas semanas en el ambulatorio a someterse a la prueba de la tuberculina.
En sólo dos casos el resultado fue positivo, si bien Sanidade explicó que eso significa que los dos afectados portan el bacilo de Kock, pero no han desarrollado la enfermedad. A estas personas se les administra una medicación preventiva para evitar un posible desarrollo de la tuberculosis.
Fuentes del Sergas matizaron que no debe haber temor alguno entre la población. Se ha actuado con diligencia y sólo se ha detectado un caso. Uno de los trabajadores sociales del Concello, Xosé Losada, confirmó que a algúns traballadores municipais que estamos en contacto con membros desa comunidad tamén nos fixeron as probas, sen casos positivos.
Conveniencia de medidas de prolifaxis
La persona afectada de tuberculosis tiene que mantener una serie de medidas preventivas para evitar un posible contagio a sus familiares y a personas de su entorno. Es conveniente que duerma sola en una habitación y también es aconsejable una continua ventilación de la estancia en la que permanezca. Es imprescindible un riguroso seguimiento de la medicación prescrita por el médico.
A pesar de su leyenda negra, su carácter de mal contagioso y de la alarma social que suele provocar su detección, la tuberculosis no es una enfermedad mortal si se detecta y trata a tiempo. El tratamiento farmacológico tanto de carácter preventivo (para pacientes con el bacilo de la enfermedad pero que no la han desarrollado) como paliativo para los afectados suele ser largo, hasta doce meses.
En el caso de la provincia de Ourense hay un antecedente reciente de tuberculosis en O Barco, cuando cerca de 40 personas dieron resultados positivos y a más de 400 vecinos se le realizó la prueba de la tuberculina. Tanto en el caso de la localidad valdeorresa como en el de Xinzo, los brotes fue controlados sin mayores problemas por la Consellería de Sanidade.
