Un pequeño colectivo de vendedores ambulantes realizó este lunes un pequeño acto reivindicativo en Xinzo para protestar contra la decisión del Gobierno local de no haber autorizado la feria que tendría que haberse celebrado ayer, día 14 de diciembre. Con carteles en los que se podía leer "Este concello limita o libre comercio" y "O concello non me deixa traballar en Xinzo", los feriantes quisieron dar un "toque de atención" sobre la situación tan difícil que atraviesan al no poder acudir a los mercadillos limianos -además del 14, tiene lugar habitualmente otro el día 27-.
La villa antelana es la única de las cabeceras de comarca que, actualmente, no celebra el mercado en la provincia de Ourense. Desde el Gobierno de Xinzo, villa en la que hay 14 casos activos por covid, esgrimen las situaciones complicadas que se viven en municipios próximos y aseguran que adoptan decisiones siempre atendiendo a las recomendaciones sanitarias. "Tanto yo misma, como el resto del equipo de Gobierno tenemos la conciencia tranquila. Las cosas alrededor no están fáciles y no quiero hablar de nadie porque nosotros también estuvimos mal y nos cerraron", lamentó la regidora de Xinzo, Elvira Lama. "Yo creo que deben entender las cosas. En función de cómo evolucione la situación se celebrará o no la del próximo día 27", añade la regidora, quien recordó que el Concello de Xinzo, "pese a estar sometido a un plan de ajuste y no tener remanente", está realizando un "importante" esfuerzo económico para ayudar a aquellos colectivos económicos de la villa antelana que peor lo han pasado a causa de la crisis del covid-19, entre ellos, los propios vendedores ambulantes que tendrán la opción de reingresar la cuantía de las tasas por las ferias no celebradas a lo largo de este año. "Pienso que, a día de hoy, no deberían tener queja de este Ayuntamiento. Estamos sacando fondos de debajo de las piedras para ayudar a hosteleros, ambulantes y comerciantes", manifestó Lama. "Entiendo, no obstante, su situación, y también que no es fácil para nadie", añade.
El colectivo de vendedores quiso dejar claro que la suya fue una pequeña acción para concienciar sobre el problema. "No se dan cuenta de que cuanto más tiempo pasemos sin feria en Xinzo, más se perderá la costumbre de acudir a ella por parte de los vecinos", lamentó Iago Vázquez, portavoz de la Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos. "Aceptamos todas las medidas que quieran; de hecho, podrían hablar con nosotros. Solamente queremos trabajar", añadió el vendedor ambulante, quien hizo hincapié en la posibilidad existente de ampliar el espacio de la feria para poder cumplir, en su defecto, con la medida restrictiva de los puestos al 50 por ciento.
Resto de la provincia
No es la de Xinzo la única feria de la provincia que no tiene lugar en estos momentos en la provincia. Según precisó Iago Vázquez, en la zona de A Gudiña, A Rúa -que ayer llegaba a los 32 casos- y Viana do Bolo -en este último caso solamente se llegó a celebrar en agosto- hay muchos mercadillos cerrados.
En el lado de las que sí se celebran actualmente, Verín volvió a la actividad permitiendo la instalación del 50 por ciento de los puestos -los feriantes van rotando en las tres ferias del mes- y también Carballiño, al completo. Además, han tenido lugar las de Lobios, Entrimo, Allariz -mercado de cada sábado y, probablemente, se instaurará la norma del 50 por ciento-, Bande, Celanova -al 50 por ciento- y Cartelle, todas con limitaciones y protocolos. O Barco, que actualmente llega a los 30 positivos por covid, recuperó su feria recientemente con todos los vendedores -cuenta, además, con un circuito de sentido único- y Ribadavia optó por no dejar de celebrar la suya, incluso, pese a haber estado sometido a un cierre perimetral. Actualmente pueden acudir a ella el 100 por 100 de los puestos.n
