Unas jornadas por la integración en Xinzo trazarán alternativas de empleos para los inmigrantes

La venta ambulante marroquí entra en crisis

 Platos marroquíes durante unas jornadas el pasado mes de junio.  (Foto: Miguel Angel)
El seis por ciento de la población de Xinzo (9.990 habitantes) es inmigrante (600 personas), la mayoría de Marruecos. Unas jornadas por la integración se inician hoy para contribuir al empleo y dar a conocer culturas.
Un total de 600 vecinos en Xinzo son inmigrantes, algo más de 300 de Marruecos y, el resto, de países de Latinoamérica. Se trata del seis por ciento de la población. Por este motivo, el Concello de Xinzo ha organizado unas jornadas por la integración que comienzan hoy y durante las que se abordarán las alternativas para el empleo y problemas en este ámbito como la escasa rentabilidad de la venta ambulante que ejercen los marroquíes debido a los tiempos de crisis actuales.

José Losada, educador del Concello de Xinzo, apunta que la mayor parte de los marroquíes de Xinzo trabaja en la venta ambulante y algunos tienen almacenes o tienda propia. Mientras que los vecinos latinos, se emplean en el servicio doméstico y la construcción.

‘Los marroquíes se instalaron en Xinzo por la proximidad con Portugal para la venta ambulante y, ahora, con esta crisis generalizada ha dejado de ser una actividad rentable. Las nuevas alternativas laborales que creemos que pueden funcionar son la repoblación forestal, el trabajo en almacenes de patatas, la agricultura y también la construcción’, expone Losada.

El secretario de la Asociación Magrebí El Wafa, colectivo que participará en las jornadas, Mohamed Noori, confirma que ‘la crisis económica nos está afectando mucho, tanto a los que tenemos almacén como a los que realizan la venta ambulante. No hay beneficios. Sin embargo, hay vecinos que bus can trabajo en otros sectores y no lo encuentran’. Pone de manifiesto que uno de los obstáculos laborales es que ‘a los inmigrantes nos ofrecen los trabajos más duros y difíciles pero con sueldos muy bajos, unos 600 euros mensuales. Lo cierto es que es complicado optar a un empleo’.

Intercambio

Argumenta que la integración del colectivo en Xinzo es buena y que las jornadas son fundamentales para ‘que todos nos conozcamos. Lo ideal es que se hiciesen cada seis meses. Mostrar las diferentes culturas a través de la gastronomía es muy positivo pero, al mismo tiempo, el encuentro sirve para comunicarnos, relacionarnos’.

En este sentido cita que el idioma ‘es la principal llave para la integración. Si un marroquí no sabe español o gallego, acaba cerrándose, aislándose. Estos encuentros también permiten aprender la lengua y, por tanto, hablar y expresarnos’.

Juegos, cuscús y arepas

Las jornadas por la integración en Xinzo se inician hoy, a las seis y media, en el salón de plenos del Concello, con una jornada formativa sobre empleo e inmigración para trabajadores sociales, técnicos de empleo y educacodres, en la que intervendrán Luis Gulín Iglesias, agente de empleo de la Uned; Ana Isabel Vázquez Gil, técnica de empleo del Concello de Mos y representantes de la Asociación Magrebí El Wafa y de la Asociación Cultural de Inmigrantes e Inmigrantes Retornados de Iberoamérica Ignacia Gómez Paz. Mañana, sábado, se desarrollarán juegos populares, a partir de las cuatro de la tarde, entre niños de distintas nacionalidades y, a partir de las siete de la tarde, tras la entrega de dos premios de concursos de relato y dibujo sobre la inmigración, se abrirá en la Casa de la Cultura un punto de encuentro gastronómico donde se podrá degustar platos de Marruecos como el cuscús y otros de países latinos como las arepas.

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