Elsa y Fabien llegaron incluso a Oseira, donde llevan ya 10 días sin poder ver la televisión
Xinzo de Limia ya prepara los trámites para solicitar la declaración de "zona de emergencia de protección civil" para obtener acceso a las ayudas de las administraciones. Los portavoces de la coporación se reunían ayer para valorar las "cuantiosas perdas económicas" en la agricultura y la ganadería, que echó a perder todos los cultivos de invierno sembrados. A esto se añaden los desperfectos en infraestructuras.
Por ello, acordaron pedir a la Diputación que haga una estimación de los daños en los cultivos a través de los técnicos del Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro; y que, por su parte, los técnicos municipales valoren los daños en las infraestructuras. La Asociación de Ganaderos y Agricultores de A Limia dice que los entornos más afectados están en Nocedo de Ribeira, Faramontaos y la Lagoa de Antela.
En Verín, la situación parece haber vuelto a la normalidad. "Estamos recompoñendo a desfeita, pero non é moi grave", asegura el regidor local, Gerardo Seoane. Lo más duro fue el techo del instituto qye se llevó el aire, además de árboles caídos. "Non foi unha catástrofe grande", añade el alcalde verinés.
En Valdeorras, el temporal causó desprendimientos, caídas de árboles, cortes de luz... En O Bolo, se cerró al tráfico el puente que comunica Barxa con O Seixo, por las deficiencias detectadas en su estructura. Se hundió el mujo de sujeción de la OU-122, entre Casaio y Fonte da Cova (Carballeda de Valdeorras), por la que circulan camiones de la pizarra. En Casaio también se vino abajo una vieja construcción deshabitada.
En Sobradelo, las aguas del Sil anegaron los vasos de las piscinas municipales, sin afectar a las construcciones. En la N-120, se sucedieron los desprendimientos, los más importantes en A Rúa, donde se tuvo que cortar el tráfico temporalmente. También se cortaron otras pistas próximas al Sil en otros concellos. En As Ermidas ( O Bolo) el derrumbe de parte de una viña llenó de barro las calles del pueblo.
En O Ribeiro, el temporal deja importantes cicatrices. En Ribadavia dejó muy dañado el alumbrado público, que el Concello repuso al 99% y obliga a acondicionar un tramo del paseo fluvial de A Barca, con el apoyo de la Diputación. Todavía quedan algunos árboles por retirar.
En Cenlle tuvieron que recurrir a generadores para que funcionase el bombeo del agua; en Arnoia, la crecida del río arrasó el área recreativa, el paseo fluvial y accesos, con daños que pueden ascender a 20.000 euros. En Leiro, el concello ha tenido que reparar y limpiar el puente de As Poldras.
En Carballiño, las lluvias causaron daños considerables en el miro del campo de fútbol de A Uceira;un buen número de pueblos se quedaron sin luz varios días y en Oseira (Cea) llevan 10 días sin poder ver ningún canal de televisión por falta de señal. En Boborás están pendientes de reparar algunos postes eléctricos y se vio afectada la señal de televisión.
En la Baixa Limia, sigue el corte de la carretera entre Muíños y Lobios, en el entorno de As Conchas, hundida, y en la que siguen buscando "una solución provisional". Esto afecta a las empresas de la zona, que han de dar rodeos por Bande.
