Medio Ambiente entiende que la explotación ocasionaría daños en la agricultura y el medio natural

La Xunta denegará licencia a la mina de feldespato de Xinzo

Manifestación vecinal del pasado sábado en Xinzo, contra la mina de feldespato.
La empresa Minercer S.L. no podrá explotar el feldespato entre las localidades de Seoane, Fiestras, Laroá, San Pedro, Rebordechá, Paredes, Moreiras y Faramontaos( Xinzo). La Xunta va a denegar la autorización para abrir la mina, tal y como exigía el grupo de gobierno municipal, del PP, y los partidos que están en la oposición (PSOE, BNG, Anova, Aidal y Apega), además de los vecinos.
La denegación de permiso fue comunicada ayer por el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez, al alcalde, Antonio Pérez. No obstante, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, aseguraba tras una reunión en Ourense con el comité de empresa de T-Solar, que el proyecto 'sigue su curso' y se están estudiando 'las diferentes alegaciones que se presentaron tras la exposición pública' así como 'los informes vinculados al medio rural, agricultura y medio ambiente'.

Sin embargo, Antonio Pérez se mostraba en la tarde de ayer satisfecho con la comunicación recibida desde el titular del Ejecutivo gallego, argumentado que lleva casi un año 'batallando' para impedir la apertura de la mina. 'Tomamos acordos plenarios e presentamos máis de 400 alegacións contra o proxecto, tras consultar cos veciños, ós que lle fixemos incluso un modelo de alegación para que puxeran o que estimaran oportuno ', explicó el regidor, que amenazó con dimitir si abría la mina.

El Ejecutivo autonómico tomó la decisión de no autorizar la explotación tras analizar los informes desfavorables de los técnicos de las consellerías de Medio Ambiente, Medio Rural e Industria, en los que se deja claro, según Antonio Pérez, que la industria ocasionaría daños en la actividad agrícola y en el entorno natural. Además, alega que el lugar, conocido como Corno do Monte, está afectado como zona especial de protección de aves (Zepa).

La empresa tenía previsto invertir 1,2 millones de euros, que servirían para explotar la roca a cielo abierto, según recoge la documentación aportada, mediante un sistema de dragado hasta un máximo de 15 metros de profundidad. La planta, situada a unos 500 metros de la localidad de San Pedro.

La tramitación del proyecto provocó varias protestas y manifestaciones en los últimos meses, la última el pasado día 27.

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