Adaptarse sin morir en el intento. Ese es el lema de buena parte de las iniciativas culturales en época de covid. Cuando las restricciones aprietan, las entidades, instituciones u organizadores exprimen su ingenio para que la cultura continúe en el orden del día de los ciudadanos a pesar de los pesares, también en esta desescalada progresiva. Es lo que ha hecho el Museo Reina Sofía. Poco menos que llevar sus principales fondos pictóricos casa por casa, a golpe de "click".
A través de la plataforma web Gigapixel, cualquiera puede contemplar, analizar y disfrutar de los principales cuadros del Museo. Obras de Dalí, Miró o hasta el mismísimo Guernica de Picasso están en el catálogo.
Pero la experiencia no solo ofrece la vista que cualquiera tendría en el caso de visitar las instalaciones. Aquí lo clásico y lo moderno se alían. Gracias a un zoom de enorme definición, la comparación simultánea de los estudios realizados sobre las obras con distintas vistas de luz (visible, ultravioleta, infrarroja e imagen radiográfica) y una ficha explicativa, el público podrá descubrir detrás de cada pintura aspectos desconocidos hasta ahora para el espectador.
