Crónica

Las abejas muestran sus secretos

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photo_camera La Casa dos Polinizadores fue diseñada por la Asociación Galega de Apicultura. (Foto: C. P.)
El Festival Internacional de Xardíns de Allariz dispone de unos curiosos inquilinos que pasan desapercibidos a diario pero cuya presencia es vital para las instalaciones.

La mayor parte de los visitantes que se acercan a descubrir el Festival Internacional de Xardíns de Allariz se encuentran con que allí habitan unos inquilinos que pasan desapercibidos y, sin embargo, son imprescindibles para que las instalaciones luzcan en todo su esplendor. Los insectos polinizadores son esenciales en la vida de todo el planeta y, a pesar de que en algún momento pueden resultar algo molestos para el ser humano, su protección es vital. 

Por eso, el Festival de Xardíns de Allariz mantiene, desde hace cuatro ediciones, la "Casa dos Polinizadores", una instalación pensada para que avispas o abejas, entre otros, dispongan de un lugar en el que dormir o depositar sus huevos. La idea partió de la Asociación Galega de Apicultura (AGA), como recuerda el concejal de Medio Ambiente, Bernardo Varela.

El proyecto se culminó en el año 2016 durante la celebración del Día de la Abeja. AGA se encargó del diseño, que "chama moito a atención" de cuantos acuden al recinto. "Por aquí pasan cada ano máis de 25.000 persoas e todos reaccionan bastante ben" hacia la Casa dos Polinizadores. Si bien es cierto que algunos visitantes tratan de no acercarse demasiado, Varela asegura que no entraña "ningún perigo", siempre y cuando no se moleste a las avispas, abejas y abejorros que habitan en ella. "Pero podes achegarte sen problema e non che fan nada". 

Aunque a simple vista pueda parecer algo extraño, Suso Asorey de AGA asegura que las casas de polinizadores son algo muy común por toda Europa y el resto del mundo, donde abundan este tipo de instalacioes. "Aquí a lexislación non permite que haxa colmeas nas cidades, pero lugares como París si que as teñen", explica. 


Actividades


La instalación de la Casa dos Polinizadores no solo permite que espacio e insectos se retroalimenten y beneficien mutuamente de su existencia, sino que también le da pie al Concello a realizar múltiples talleres y actividades relacionadas con las abejas, como son la miel o la cera. "É un complemento ó Festival de Xardíns", puntualiza Bernardo Varela. 

Allí, grandes y pequeños pueden descubrir las miles de variedades que existen de insectos polinizadores o ahondar en datos como que tan sólo unas 18 especies de abejas producen miel, mientras que existen 20.000 tipos de abejas solitarias, que son las que más abundan en el edificio que Concello de Allariz y la Asociación Gallega de Apicultores han diseñado y construido para invitar a las abejas a hacer de Allariz su lugar para vivir.n

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