AGUA

El agua llega a Maceda con arrastres de ceniza, pero la potabilidad está asegurada

"Queremos que la gente se conciencie de que los daños de los incendios no sólo son la pérdida de monte; el fuego tiene estas repercusiones también", declaró el alcalde.

El municipio de Maceda se enfrenta una vez más en este otoño a problemas de turbidez en las aguas de sus ríos causados por el arrastre de restos de ceniza de los montes tras los incendios del verano. La causa de esta situación es la falta de enraizamiento de los árboles que se encuentran quemados, sumado a las fuertes trombas de agua de este fin de semana pasado. 

A pesar de esta situación, desde el gobierno local se pide a los vecinos que mantengan la calma, ya que el agua destinada al consumo no ha sufrido ninguna contaminación y se encuentra "saludable en todos los parámetros". El servicio de abastecimiento realiza su captación de las aguas del río, pero dada la situación y con la previsión del mal tiempo, se cortó el bombeo para llenar los depósitos "hasta que el agua empiece a clarear un poco y las depuradoras puedan trabajarla", aseguró el alcalde, Rubén Quintas. Mientras la turbidez del agua no mejore, se seguirán usando los depósitos. Desde el gobierno local aseguraron que es una situación "muy difícil de controlar", aunque la salubridad está asegurada ya que "la calidad de las aguas se suele recuperar en cinco o seis horas después de los arrastres de ceniza". 

"Queremos que la gente se conciencie de que los daños de los incendios no sólo son la pérdida de monte; el fuego tiene estas repercusiones también", declaró el alcalde.

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