La hostelería local cocinará 3.000 kilos de carne en las jornadas del 30 de septiembre al 16 de octubre.
Un total de siete bueyes se podrá degustar entre el 30 de septiembre y el 16 de octubre en los restaurantes y bares de tapas de la villa del Arnoia con motivo de las "V Xornadas de Carne de Boi de Allariz". El regidor local, Francisco García, y la concejala de Promoción Económica, Cristina Cid, presentaban ayer un evento que, según definían ellos mismos, ha logrado un "grao de aceptación e consolidación nun tempo récord".
En 2016, el proyecto da un nuevo salto al pasar de los cuatro ejemplares sacrificados el año pasado a siete para su consumo en tres fines de semana. "Cociñaranse 3.000 quilos de carne de boi, dos cales 600 serán chuletóns", afirmaba García, que reconocía que el objetivo es que no suceda lo de 2015, que el último fin de semana los establecimientos se quedaron sin género. "Queremos que a xente que veña a Allariz non se marche defraudada por non probar esas partes nobres", dijo García.
La iniciativa municipal comenzó su andadura en 2011 respaldado por la comunidad de montes de Penamá, al que después se sumó una explotación de Coedo y la hostelería local. Cada año se capan entre ocho y diez ejemplares, cifra que se modificará este año para dar repuesta a las necesidades del mercado y a la aparición de nuevas iniciativas empresariales. "Sabiamos que era un proxecto a medio ou longo prazo, pero penso que cumprimos coa primeira fase", reconocía Cristina Cid, a lo que García añadía la necesidad de incorporar nuevas ganaderías para ampliar la comercialización a todo el año (actualmente se produce entre julio y diciembre). "Aínda non cubrindo o mercado local, temos moita demanda de fóra", reconocía el alcalde, que ha negociado con los ganaderos no exportar de momento el producto para favorecer la oferta local.
La administración, continuaba García, "ten que actuar garantindo a rendibilidade para os produtores" y cifró en 2.000 euros el beneficio mínimo por buey que deben obtener los criadores.
En 2016, el proyecto da un nuevo salto al pasar de los cuatro ejemplares sacrificados el año pasado a siete para su consumo en tres fines de semana. "Cociñaranse 3.000 quilos de carne de boi, dos cales 600 serán chuletóns", afirmaba García, que reconocía que el objetivo es que no suceda lo de 2015, que el último fin de semana los establecimientos se quedaron sin género. "Queremos que a xente que veña a Allariz non se marche defraudada por non probar esas partes nobres", dijo García.
La iniciativa municipal comenzó su andadura en 2011 respaldado por la comunidad de montes de Penamá, al que después se sumó una explotación de Coedo y la hostelería local. Cada año se capan entre ocho y diez ejemplares, cifra que se modificará este año para dar repuesta a las necesidades del mercado y a la aparición de nuevas iniciativas empresariales. "Sabiamos que era un proxecto a medio ou longo prazo, pero penso que cumprimos coa primeira fase", reconocía Cristina Cid, a lo que García añadía la necesidad de incorporar nuevas ganaderías para ampliar la comercialización a todo el año (actualmente se produce entre julio y diciembre). "Aínda non cubrindo o mercado local, temos moita demanda de fóra", reconocía el alcalde, que ha negociado con los ganaderos no exportar de momento el producto para favorecer la oferta local.
La administración, continuaba García, "ten que actuar garantindo a rendibilidade para os produtores" y cifró en 2.000 euros el beneficio mínimo por buey que deben obtener los criadores.
