Sus cuatro principales plazas se llenaron de pequeños y sus padres en la segunda edición de una celebración que se consolida
La mayoría de los que ayer transitaron de forma accidental por las principales calles de Maceda se formulaban la misma pregunta: "Pero... ¿De dónde han salido tantos niños?" El centro neurálgico de la localidad se llenó ayer de pequeños, en la segunda de las ediciones, ya consecutivas en el mismo escenario, de la fiesta del inicio del curso escolar que organizaron, de manera conjunta, el Concello de la localidad, la asociación de comerciantes de la villa, este diario y su hermana, la televisiva Telemiño.
La oferta era de lo más variopinta y la práctica totalidad se mostraba como hinchable. Desde deportes, hasta estructuras de aventura, pasando por algunas opciones ligeramente más sosegadas, como la del golf, los videojuegos o las calcomanías que con tinta lavable podían llevarse los más pequeños impresas en sus brazos.
Hubo, como no, momentos puntuales en los que los monitores se veían desbordados por la afluencia de inquietos demandantes del más divertido de los ocios. Las ya de por si reducidas dimensiones de las plazas -Alcatruz, Benigno Álvarez, Miguel de Cervantes y Das Toldas- en las que se habían instalado, se tornaron todavía mucho más pequeñas porque niños y no tan niños aprovecharon la mañana de ayer sábado para vivir una de las mejores maneras de inaugurar el curso escolar, que no es otra que la de la diversión. El regidor, Rubén Quintas, quien también ejercía de progenitor abnegado cumpliendo todas y cada una de sus exigencias lúdicas de su pequeño Rubén, se mostraba ayer satisfecho "por la excelente respuesta que un año más ha tenido esta iniciativa de vuestro diario y al que invito a consolidarla en la villa", apuntó.
Para tanta exigencia física de los más menudos, La Región también llegó provista de avituallamiento.
