Ferias

El comercio local y el turismo hacen del sábado una fiesta en Allariz

Un 80% de los negocios participaron en la propuesta municipal de sacar sus productos a la calle

El casco histórico de Allariz recuperó ayer parte de su colorido y alegría pre-covid con motivo de la celebración del primer sábado comercial al aire libre. La propuesta municipal, que se basa en la sustitución de las ferias del 1 y 15 por mercados semanales distribuidos por las calles del centro en las que convivan vendedores ambulantes y negocios locales, se cerró con una satisfacción generalizada, si bien se echó en falta la ausencia de los feriantes.

La negativa del colectivo representado por la comisión de vendedores de la feria del 1 y 15 de Allariz a aceptar el cambio de modelo, obligó al grupo de gobierno encabezado por Cristina Cid -que en esta propuesta cuenta con el respaldado de PP y PSOE- a mover ficha y organizar un primer evento con la red comercial y hostelera local. "A valoración é moi boa, a hostalería e o comercio está sacando de forma atractiva os seus produtos á rúa, temos xente polas rúas,... creemos que para ser o primeiro sábado, moi ben", dijo María López, concejala de Promoción Económica, quién cifró en un 80% el porcentaje de establecimientos participantes. "Para o vindeiro sábado teremos que retocar algunha cousa, pero seguiremos coa proposta, cos sorteos, animación musical,... e esperemos que isto vaia crecendo", apuntaba López, quien expresaba su deseo de que los feriantes "se acoplasen a este sistema do sábado e que poidamos contar coa súa participación. Todos xuntos gañamos".

Un sentimiento que compartía ayer el comercio alaricano consultado, que aplaudía la apuesta municipal que, además de facilitar las distancias y medidas de seguridad marcadas por el covid-19, suma un atractivo más a la oferta alaricana, cuya oficina de turismo registró en la mañana de ayer un 25% más de visitantes que en la misma mañana del sábado pasado. "Esto sigue la línea del Concello de dinamizar, de hacer cambios innovadores y que a veces cuestan, pero siempre apostando por fórmulas nuevas que facilitan la llegada de más gente a Allariz", apuntaba Elsa Pérez, quien desde su puesto en la plaza de O Matadoiro pudo distinguir visitantes con acento madrileño, andaluz y vasco.

Valoración

Su vecino y también feriante Antonio Corbillón apuntaba que "no he podido salir a verlo de tanta gente que he tenido hoy. Personalmente, el cambio no me afecta porque yo ya estoy comprometido a venir cada sábado al Mercado de la Reserva, ahora pierdo dos ferias al mes. Entiendo que a los demás les pueda afectar, porque siempre coincide con algún mercado. Hoy yo estoy aquí y la señora en Xinzo", relataba.

La imagen de un comercio y un casco histórico vivo era la descripción que más destacaban los visitantes que ayer bajaban por O Portelo o Castelao. "Esto es precioso y el comercio en la calle anima mucho", comentaban José Luis y Lola, una pareja madrileña que está pasando sus vacaciones en Ourense. Desde la capital de As Burgas llegaba también María Rosa, a quien el "mal" tiempo la llevó a decantarse por pasear por Allariz en vez de irse a playa "y me ha sorprendido gratamente esta propuesta", dijo.

Los lugareños compartían la satisfacción por ver el comercio en la calle, pero se mostraban más reacios a los cambios de ubicación de la feria tradicional, especialmente la gente mayor. "Agora velo tan colorido e bonito que ata paseas máis a modo polo casco", señalaba Elena, una joven alaricana quien ofrecía una decisión salomónica "manter o comercio na rúa os sábados e, o 1 e 15, feira na Barreira. A feira é outra vida, vai xente maior, moitos veñen dos pobos no servizo de autobús e os sábados igual non habería esa posibilidade... Eu non a tocaría".

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