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Diez años del Gordo alaricano

administración de loterías número 1 de Allariz.
photo_camera Imagen que presentaba este lunes la administración de loterías número 1 de Allariz.

Faltaba un minuto para el mediodía del 22 de diciembre de 2008 cuando el Gordo llegó por primera vez a la provincia. Diez décimos del 32.365 que se vendieron en la administración número 1 alaricana, aunque de sus afortunados propietarios poco se ha sabido en estos años en la villa del Arnoia

Está claro que é unha axuda, pero a vida sigue igual". Lo dice Francisco Piñeiro Losada, más conocido como "Farruco", uno de los alaricanos que en 2008 vio como el Gordo de Navidad llamaba a las puertas de la casa familiar. "O afortunado foi o meu pai, bueno e unha tía miña que o levou tamén para Oviedo", reconoce escuetamente la cara más conocida-es entrenador de fútbol y concejal nacionalista en el Concello- de la única familia que por aquel entonces reconoció abiertamente ser poseedora del 32.365.

Sobre el resto de afortunados, hasta los 10 que componían la serie que vendió Perfecto Fernández, el propietario de la administración de lotería número 1 de Allariz, nada se sabe a ciencia cierta. "Marcharon para Elche. El equipo de fútbol estuvo ese verano haciendo aquí la pretemporada y para allí se fueron", comentaba ayer José Pumar a las puertas de la administración donde espera que vuelva a tocar la suerte. "Esa es la idea. A mi ya me tocó hace seis años, 60.000 euros a repartir entre cuatro, y aquí estoy", reconocía Pumar, que dejaba la elección de su boleto para el sábado en manos del lotero.


Más cerca 


Diez años después de la lluvia de millones -tres en total-, el rumor de que el equipo técnico del club ilicitano se llevó un pellizco del único Gordo caído en la provincia hasta la fecha, está bastante extendido por el pueblo a pesar de la escasa credibilidad que le da el propio lotero. Perfecto Fernández, quien ayer atendía sin descanso desde el otro lado de la ventanilla de su establecimiento ubicado en las Galerías Oliveira, comentó que algunos afortunados sí que se suelen pasar a posteriori por la administración para agradecerle la mediación con la diosa fortuna. Sin querer desvelar datos sobre los afortunados del 32.365, sí dejaba entrever que estos podrían haberse quedado más cerca.

De aquella época -y la revolución económica que podría suponerse para un pellizco de tales características- apenas recordaban nada los propietarios de establecimientos comerciales y mismo de coches, consultados. "Pienso que hubo más revuelo en el pueblo cuando, en el 1994, tocó un 5º premio que se vendió por todo el pueblo a través de las papeletas del Club Deportivo Allariz", recordaba José Ignacio Bermúdez, otro lugareño quien comentó que "por cada 500 pesetas de la época se repartieron 120.000 pesetas. Se movió mucho de aquellas".

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